"No es justo cómo se trata a Madrid", señala Erika Rodríguez, que señala como problema de fondo la "agresión a la autonomía local"
MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
La portavoz socialista de Economía en el Ayuntamiento de Madrid, Erika Rodríguez, se ha desmarcado de la "pelea de gallos" de la comisión extraordinaria a cuenta del Plan Económico-Financiero (PEF), ha rechazado toda forma de intervención y ha acusado al Ministerio de Hacienda de perseguir sus intereses políticos "tratando de cuadrar el déficit general ahogando a los ayuntamientos".
En una comparecencia de Sánchez Mato a petición del PP en una comisión de Economía extraordinaria después del tercer rechazo a un Plan Económico-Financiero (PEF) presentado, la edil ha lamentado la banalización que se está cometiendo por parte de PP y Cs aclarando que ella no ha ido a "salvar a Carlos Sánchez Mato sino a hablar de Madrid cuando hay una clara agresión a la forma en que los ayuntamientos pueden usar sus recursos".
"Es una agresión contra los ciudadanos", ha remarcado exponiendo que, cuando por fin se empieza a salir de la crisis, hay que trasladar esta situación a las familias por medio del gasto público pero "no se permite hacerlo", algo "inaceptable". De hecho, ha apuntado, la interpretación que el ministerio hace de la regla de gasto es menos flexible que la que hace la UE.
La concejala ha llegado a hablar de "leyes injustas porque aprietan, no están centradas en el crecimiento, sólo se interesan por el cumplimiento de los objetivos". "No es justo cómo se trata a Madrid. Y además se hace un esfuerzo en cumplir más allá de lo necesario con un instrumento para cumplir con el objetivo de un partido de gobierno", ha declarado.
A Ahora Madrid le ha apremiado en sus actuaciones pero las mayores críticas las ha dirigido a PP y Cs, grupos que actúan con "enorme irresponsabilidad porque no hablan de gestión sino de Carlos Sánchez Mato". También es un ejemplo de oposición irresponsable decir que no se quiere recortar pero a la vez se tiene que pagar más deuda porque "no se puede pedir todo a la vez, es absurdo". Todo ello unido a los "mantras" de PP y Cs que nunca abordan el fondo de la cuestión. "La compra de Alcalá 45 puede ser cuestionable pero el problema es otro", ha diagnosticado.
El problema de fondo es la "agresión a la autonomía local" y la "falta de diálogo mostrada por el Ministerio", que lleva a cabo "demostraciones de fuerza absurdas" porque, con las cuentas del Ayuntamiento en la mano, "de ninguna forma se justifica una intervención de este tipo".