MADRID 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Parlamentario Socialista presentará una queja formal contra el presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio, por su gestión del Pleno de la Cámara y Más Madrid le ha acusado de "censurar" a la oposición.
Así lo han planteado las portavoces del PSOE, Mar Espinar, y Más Madrid, Manuela Bergerot, en los pasillos de la Asamblea de Madrid al entender, una nueva semana, que la actuación del presidente de la Cámara no ha sido adecuada.
Se han referido a la los momentos posteriores a la intervención del portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, en la que se refirió como "banda criminal" al Gobierno de España. Ante ello, el portavoz adjunto del PSOE Fernando Fernández Lara reclamó la palabra, pero Ossorio se la negó.
"Su portavoz ha hablado de 7.291 muertos. Y así que usted tiene que aguantarse con lo que ha dicho el señor Díaz Pache. ¿Le queda claro o no le queda claro?", le ha espetado ante las críticas de las bancadas de la izquierda. Ha afirmado que les ha oído "durante años" hablar de "asesinatos" del Ejecutivo central y que mientras que se refieran al Gobierno autonómico como "criminales" tendrá que "aguantar que llamen al gobierno de España banda criminal".
Tras esta tensión y la reclamación del PSOE de que Ossorio se rija por el Reglamento de la Cámara, el presidente de la Cámara les ha dicho que este jueves es el "Día Internacional de la Felicidad". "Vamos a ser consecuentes con el día internacional que festejamos", ha zanjado.
CRÍTICAS DE LA IZQUIERDA
Ante ello, Mar Espinar ha afirmado que el PP "solo se mueve cómodo en el ruido" porque "si no hay ruido tienen que hablar de gestión" y en ese segundo debate se "tendrían que callar".
Por su parte, Bergerot ha criticado que Ossorio haya "vuelto a censurar las palabras de la oposición" sobre los fallecidos en las residencias de mayores en la primera ola del Covid-19.
"Una vez más, vemos que en el Partido Popular madrileño hay orden desde la presidencia hasta el último diputado de impedir cualquier expresión que le recuerde su responsabilidad política por este escándalo", ha lanzado.
Entiende que el presidente ha "querido ser protagonista del pleno", lo que cree que es una "pésima señal para la calidad democrática", y le ha advertido de que no se callará porque "todo intento de censura va a amplificar el mensaje".