MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 13 de Madrid ha denegado la medida cautelar solicitada por la Asociación para la defensa de las Torres de Colón de paralizar las obras, por lo que continuará la reforma del emblemático edificio de la capital.
Fue el arquitecto Carlos Lamela, presidente de Estudio Lamela e hijo del autor de Torres Colón, Antonio Lamela, quien aseveró que la reforma llevada a cabo por los propietarios, Mutua Madrileña, no respetaba la estructura interna de "uno de los edificios más importantes que hay en el mundo, ejemplo único de arquitectura suspendida y récord mundial en estructura de hormigón".
Sin embargo, en el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, se indica que sí se han tenido en cuenta los informes periciales que se han aportado y destaca que el control de la legalidad de las obras por el Ayuntamiento de Madrid no sólo se ha hecho a través de la concesión de la licencia, sino también con la recepción de las Declaraciones Responsables.
"Las obras, en el momento actual, no afectan, por inexistencia, a los elementos protegidos, y respecto de los que serán objeto de protección (de aprobarse la modificación puntual del PGOUM) no se ven afectados por tales obras", se recoge en la sentencia.
Por ello, continúa, "las obras no son ilegales, sino al contrario, están amparadas por la apariencia del buen derecho, y sobre ellas existe un control de la legalidad por la administración".
Tal y como ha recordado 'ABC', la Junta de Gobierno del Consistorio aprobó el pasado junio de forma inicial la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para poder incluir estas torres en el Catálogo General de Edificios Protegidos municipal para blindar las partes clave del interior del bloque.
LA REFORMA
La reforma de las Torres Colón conlleva la eliminación de su emblemático 'enchufe', el remate ornamental que corona el conjunto, y en su lugar se erigirán cuatro nuevas plantas de oficinas, "manteniéndose sin alteraciones la altura (117 metros) y la edificabilidad de las torres".
El edificio diseñado por Antonio Lamela, ejemplo de la arquitectura suspendida de España e inaugurado en 1977, será así remodelado por tercera vez en 50 años. Se encargará del proyecto el estudio Luis Vidal + arquitectos. Este nuevo diseño cuenta con el visto bueno de la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural (CPPHAN) del Ayuntamiento.
El proceso de transformación afectará no solo a los más de 20.000 metros cuadrados de oficinas disponibles, sino también a las entradas de acceso y las zonas comunes a pie de calle, "permitiendo ganar espacio y comodidad para los viandantes". Con el nuevo diseño se posibilitará el tránsito del Paseo de la Castellana a la calle Génova "sin ningún tipo de barreras arquitectónicas".