La dirección de la residencia se queja de que el material clínico llega "con cuentagotas"
MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Santísima Virgen y San Celedonio, que dirige la residencia de ancianos del mismo nombre en el madrileño distrito de Chamartín, ha pedido este miércoles ayuda urgente ante la falta de medios de protección, ya que más de 20 residentes han fallecido confirmados o con síntomas de coronavirus y 50 empleados están aislados, 37 de ellos sanitarios.
En un comunicado al que ha tenido acceso Europa Press, la Fundación se ha mostrado "consternada" por la situación en la que se encuentran y "muy preocupada ante la gran dificultad de cuidar y atender a los ancianos".
"El personal administrativo, el sanitario, el de mantenimiento y limpieza, y la propia dirección del centro, desde el principio de la crisis, como tantos sanitarios y personal civil, no han cesado en su desvelo y entrega a los mayores. Nos duele que desde diversas instancias se cuestione la entrega y profesionalidad con las que se está actuando a costa de nuestra propia salud. Pidiendo recursos desde el principio de la crisis, y aún sin llegar ayuda, se ha estado trabajando en condiciones muy adversas. Eso no nos ha impedido hacer nuestro trabajo aun a riesgo de ser contagiados, como de hecho ha sucedido", señalan.
Además de trasladar el pésame a los familiares y seres queridos de los fallecidos, la dirección de San Celedonio ha explicado que cuando tuvieron constancia del primer contagio siguieron los procedimientos de emergencia y control y adoptaron medidas de aislamiento, "que se hicieron extensivas a los nuevos contagiados".
DIEZ ANCIANOS INGRESADOS
Según detallan en el comunicado, informaron inmediatamente al Ministerio de Sanidad y a la Comunidad de Madrid, solicitando que se procediese a la medicalización del centro, pero a fecha de hoy "no ha habido respuesta de las autoridades". Solicitaron desde el primer momento el traslado a hospitales de aquellos pacientes que, por su delicada situación, necesitaban una atención más especializada. Solo diez residentes han podido ser ingresados en el hospital, todos ellos han dado positivo.
La dirección de la residencia se queja de que el material clínico, como mascarillas, trajes de protección, etcétera, llega "con cuentagotas". "Trabajar en estas condiciones es muy limitativo y crea todo tipo de problemas. No han llegado las pruebas diagnósticas todavía", apuntan.
55 BAJAS DE PERSONAL Y 30 NUEVAS CONTRATACIONES
Aplicando las cautelas fijadas por las autoridades sanitarias, los profesionales han reforzado turnos, han duplicado jornadas y se han puesto al servicio de los mayores a los que cuidan habitualmente. Según datos de la residencia, desde el comienzo de la crisis sanitaria hemos sufrido 55 bajas entre los trabajadores, suplidos con 30 nuevas contrataciones en pocos días. La mayor parte de las bajas se debe a medidas de aislamiento, pero también se han producido renuncias y hospitalizaciones.
Por otro lado, un equipo de ocho personas limpia continuamente el centro con productos de desinfección y lejía. "Las zonas en las que se detectan posibles contagios se desinfectan y permanecen 48 horas cerradas, volviéndose a utilizar en caso de necesidad. La Unidad Militar de Emergencias ha intervenido en tareas de desinfección exhaustivas durante dos jornadas el pasado fin de semana", ha apuntado.
La dirección del geriátrico también explica que la unidad de geriatría del hospital de La Princesa se ha puesto en contacto con el departamento médico del centro dictaminando que no procede tomar otras medidas de las que ya se están llevando a cabo.
"NOS VEMOS DESBORDADOS Y SIN MEDIOS NI PERSONAL SUFICIENTE"
También han querido aclarar que esta residencia no está atendida por religiosas, "ellas son voluntarias y actualmente, dado que son personas de alto riesgo, se encuentran en aislamiento en su comunidad dentro de la residencia". A día de hoy, una de ellas presenta sintomatología sospechosa de Covid-19 y se encuentra en aislamiento respiratorio junto con el resto de los residentes sintomáticos sin confirmación, y otra se encuentra ingresada en el hospital a la espera de resultados. Otra de las hermanas falleció en el hospital por coronavirus.
"Nos vemos desbordados y sin medios ni personal suficiente. Esperamos que se tome en cuenta la situación de las residencias de mayores para que, de forma inmediata, se les dote de los medios necesarios tanto para el cuidado de los mayores que están contagiados como para proteger al personal que se está dejando, con una entrega ejemplar, su salud y a veces su vida. Confiamos en que la tan prometida medicalización de las residencias se produzca de inmediato", ha concluido la dirección del centro.