"Siempre he pensado que el hospital de Ifema fue el gran plató televisivo para promocionar la figura de la presidenta", ha manifestado en la presentación de su libro
MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid durante el estallido del Covid-19, Alberto Reyero, ha revelado esta tarde que se planteó dimitir por la "indiferencia y frialdad" de los consejeros del PP sobre la dramática situación de los usuarios de las residencias de mayores durante los primeros días de la pandemia.
Durante la presentación de su libro 'Murieron de forma indigna' en el Centro Cultural La Corrala, el periodista Manuel Rico ha señalado que durante el Consejo de Gobierno del 23 de marzo de 2020 Reyero pidió ayuda urgente a la Consejería de Sanidad para que ayudaran a los mayores en los geriátricos.
Y ante la falta de respuesta, otro consejero de Cs envió a Alberto un mensaje con el texto: "Les da igual". "Lo que siempre entendimos es que lo sobre lo que ocurriera en las residencias nos lo tenías que apañar nosotros, que era un problema nuestro", ha apostillado el exconsejero.
El extitular regional de Políticas Sociales ha señalado que no dimitió en ese momento --lo hizo en octubre de 2020-- porque "se debía a su partido", pero que desde entonces no estaba cómodo en el Ejecutivo liderado por Isabel Díaz Ayuso.
"Yo ya pensaba que con esta gente que no tenía escrúpulos no tenía nada que ver. En los debates de la Asamblea yo pensaba: 'Estoy más de acuerdo con lo que dice la oposición que con lo que dice la presidenta, ¿qué pinto yo en este Gobierno", ha relatado.
LOS PROTOCOLOS
Alberto Reyero también ha relatado que en los primeros compases de la pandemia no fue convocado, ni tampoco el entonces vicepresidente, a una reunión el 11 de marzo de 2020 con miembros del Gobierno como Javier Fernández-Lasquetty y Antonio Burgueño, donde se tomaron una serie de medidas, entre ellas la medicalización de residencias. "Al día siguientes se creó el protocolo. El primer protocolo fue el día 18", ha destacado.
El extitular regional de Políticas Sociales ha reconocido que comprobó los detalles de ese protocolo el 21 de marzo. "Significaba que las personas con nivel dependencia 2 quedaban excluidas de atención sanitaria. La sensación era de incredulidad. Luego me fui dando cuenta de lo que eso significaba. Esa tarde fue complicada. Ignacio Aguado me recomendó que solicitara la ayuda del Ejército para que sus servicios médicos entraran en las residencias. Hablé con el Ministerio y escribí una carta a Pablo Iglesias. Quién nos iba a decir a nosotros que tendríamos que llamar a Iglesias para pedir la ayuda del Ejército", ha exclamado.
"Al día siguiente mandé un email al consejero de Sanidad criticando ese protocolo iba en contra de todas las leyes y advirtiéndole que cientos de residentes fallecerían de forma indigna. Fuimos viendo que se produjo un parón en las derivaciones hospitalarias ese día 18. A partir de entonces el 80 por ciento morían en las residencias y el 20 en los hospitales, cuando lo normal era al revés. Las consecuencias de esos protocolos fueron terribles. Nadie merecía morir en estas circunstancias. En el mejor de los casos, les dieron morfina y sedación. Es algo que me duele o que siempre me dolerá", ha proseguido.
"IFEMA ERA COMO MARINA D'OR"
Durante la presentación, el autor de 'Murieron de forma indigna' ha criticado la "campaña de márketing gigantesco y muy exitosa" que supuso el hospital de campaña de Ifema. "Siempre he pensado que era el gran plató televisivo para promocionar la figura de la presidenta. Hay un vídeo que salí que al final no se sabía si aquello era Ifema o Marina D'Or", ha apuntado.
Según ha detallado, ese hospital de campaña se anunció con 5.500 camas, pero el pico máximo fue de 1.500 enfermos, solo 23 personas eran usuarios de residencias, concretamente de dos. "Algo no cuadraba. Siempre pensamos que el conductor de esa residencia se había equivocado", ha indicado.
Reyero ha recordado que en Ifema solo murieron 16 personas. "El día famoso de la clausura, en su discurso Ayuso nos explica a los ciudadanos de aquello había sido un 'hospital milagro', que quien entraba allí sanaba, como si fuera Lourdes. En las residencias madrileñas en 40 días murieron 5.000 personas. Las que entraron allí eran enfermos leves. Ayuso estuvo en Ifema 6 veces, estuvo Pablo Casado, que no sé que pintaba el rey, también el Rey, hubo espectáculos, y se acabó con los bocadillo de reparto de calamares", ha criticado.
El exconsejero se ha preguntado también por qué esos días aciagos de la pandemia no se derivó a los usuarios de geriátricos a los hospitales privados, "cuando en muchos había camas". Y ha considerado "una indignidad" que residentes con seguros privados sí recibieron asistencia esos días.
"NO ENTIENDO POR QUÉ LA FISCALÍA NO INVESTIGA"
Por último, Alberto Reyero considera que las Fiscalías deberían llamar a declarar los responsables políticos para que hablen de la legalidad de los protocolos de no derivación hospitalaria.
"No hay interés por parte de la Fiscalía por investigar. Yo no lo entiendo, se debería investigar. Yo estoy dispuesto a declarar desde el primer día donde sea. Yo no fui a Fiscalía porque no me parecía correcto estando en ese Gobierno presentar una querella cuando al final podría ser yo una persona implicada y ya había querellas presentadas por varias asociaciones. Mi terreno es la denuncia ética y política, no la judicial", ha manifestado.
Por último, el autor del libro ha criticado las "grandes falacias" del PP sobre los protocolos y otras cuestiones y ha recalcado que ha querido escribir 'Murieron de forma indigna' para "desnudarse y exponer muchas cosas, como un ejercicio de transparencia para que sepáis lo que hice y lo que no hice".
"Como se tumbó la comisión de investigación, me impidió explicar a los ciudadanos lo que ocurrió. Es demoledor para una sociedad no ser capaces de ofrecer respuesta a los ciudadanos. El libro salió de esa indignación de no poder contar las cosas", ha finalizado.
A la presentación del libro ha acudido Ignacio Aguado, el exportavoz de Cs en la Asamblea, exdiputados regionales de Cs, parlamentarios y exparlamentarios autonómicos del PSOE, Podemos y Más Madrid, concejales de la izquierda en la Ayuntamiento pero ninguno del Gobierno. También han asistido miembros de plataformas y asociaciones de familiares de usuarios de residencias.