MADRID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha afirmado que los visados para los asistentes a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en agosto de 2011 en Madrid, se conseguirán "totalmente gratuitos", al menos para los participantes de los países más pobres, tras las negociaciones con el Gobierno.
Fuentes diplomáticas confirmaron esta semana a Europa Press que el Ejecutivo estudia, a petición del Comité Organizador de la JMJ, dar gratis o rebajar el precio de los visados para los jóvenes asistentes de terceros países y señalaron que, en todo caso, la decisión deberá ser acorde a la normativa Schengen.
En este sentido, Rouco Varela ha asegurado, en declaraciones a Europa Press, que están tratando la cuestión y que "va por buen camino". Además, ha indicado que "el Gobierno va a hacer todo lo posible" para que los visados sean gratuitos.
Concretamente, ha apuntado que tanto el Ministerio de Asuntos Exteriores como el Ministerio de Economía y Hacienda están trabajando con el Comité Organizador de la JMJ y, según ha afirmado, ambas carteras "tienen mucho interés en que se resuelva".
Las negociaciones se desarrollan en estos momentos entre los directores ejecutivos de la jornada, en la que el Papa visitará Madrid, y el comité de apoyo que, según ha puntualizado el cardenal, está integrado por la Presidencia del Gobierno, el consejero de Presidencia de Madrid, Francisco Granados, por un alto funcionario del Ministerio de Hacienda y la teniente de alcalde, Ana Botella.
El arzobispo de Madrid ha remarcado la importancia que esa rebaja del precio del visado supone para los países menos desarrollados, en especial, aquellos "más pobres y necesitados" de África y Asia. También ha subrayado que los estados de América del Norte y Canadá, entre otros, que poseen más dinero y tienen una cierta historia política, "ya tienen acuerdos sobre visados".
En cualquier caso, ha precisado que el "problema" de la expedición de visados es que no sólo tiene que ver con España sino también con la Unión Europea (UE), pues, al otorgárselo a un extranjero para viajar a España, se le está abriendo las fronteras también del resto de países europeos.
"El paso de frontera a un país, en este caso, España, significa un paso de frontera para toda la UE. Es un tema delicado que estamos estudiando", ha concluido.