MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha afeado al PP su "osadía" por decir que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) no tiene capacidad para auditar BiciMAD, después de que el concejal popular Íñigo Henríquez de Luna haya propuesto la puesta en marcha de una auditoría "externa e independiente", iniciativa que ha sido rechazada con los votos de Ahora Madrid y PSOE.
Todo ello después de que el Gobierno municipal aprobara que la gestión servicio público de alquiler de bicicletas eléctricas de Madrid (BICIMAD) pasa a manos de la EMT por 10,5 millones de euros en virtud del acuerdo entre la empresa y la actual concesionaria, Bonopark, para la cesión del contrato.
De este modo, todos los activos no amortizados de Bonopark, desde las bicicletas hasta la tecnología, las construcciones o mobiliario, pasan a manos de la EMT. Los trabajadores serán asociados a la empresa de transportes.
El valor de la cesión del contrato se ha cifrado en 10,5 millones de euros a abonar por la EMT para resolver los problemas de BiciMAD y mejorar el servicio, con la vista puesta en la ampliación. La EMT no asume las deudas de la empresa privada, ha destacado Sabanés. A su vez, Bonopark se mantiene como proveedor tecnológico para que se pueda prestar el servicio. Con el abono de los 10,5 millones, Bonopark renuncia a la solicitud de reequilibrio económico registrada en 2016, que queda sin efecto tras la firma del acuerdo de cesión.
"HISTORIA DE UNA MUNICIPALIZACIÓN ANUNCIADA"
Henríquez de Luna ha defendido en el Pleno de Cibeles, en el que la propuesta del PP ha sido rechazada por los votos de Ahora Madrid y PSOE, que la de Bicimad es "la historia de una municipalización anunciada".
El edil ha defendido que si la concesionaria no funcionaba habría que haberla ayudado ante causas como "los robos y vandalismo, con 70 avisos de robos e incidencias al día". También ha apuntado la deficitaria ayuda por parte de la Policía Municipal, en su opinión. Y ya después de todo eso habría que "exigir el cumplimiento del contrato, la sanción, la rescisión del contrato y volverlo a sacar a concesión".
Henríquez de Luna ha señalado que la apuesta de Ahora Madrid por la empresa pública puede llevar a los madrileños que les cueste "un ojo de la cara" porque lo que se quiere es "descentralizar a más 'colocaos', dejar morir a Bicimad y justificar su municipalización".
En este punto, el edil ha apuntado que entre mayo y septiembre las quejas por Bicimad se han disparado más de un 300 por ciento con más de 70 incidencias al día.
"Contraten una auditoría externa, independiente ustedes, que son los adalides de las auditorías ciudadanas", les ha retado. Sabanés ha tildado su intervención de pura demagogia detallando que las reuniones con la empresa han sido continuas, tanto por parte de Ahora Madrid como de la anterior Corporación, y que la concesionaria ha recibido menos aportaciones (de 2,4 millones posibles a 970.000 euros en 2015) en cumplimiento del contrato y por "problemas achacables a la empresa".
REEQUILIBRIO DEL CONTRATO
Entonces Bonopark pidió el reequilibrio del contrato por 3,6 millines de euros poniendo el foco en el vandalismo. Sin embargo, el Gobierno municipal indicó a la concesionaria que no sólo era un problema de vandalismo sino del sistema informativo y de los anclajes, problemas achacables a la empresa, que se comprometió a acometer mejoras.
Sabanés ha sacado pecho por el cuerpo de ingenieros y técnicos de mantenimiento de la EMT para llevar a cabo la auditoría de Bicimad. "Tienen mucha osadía para decir que la EMT no tiene capacidad para auditar y más cuando el PP (en la anterior legislatura) quiso que la Empresa Municipal de Transportes llevara el sistema de bicis públicas e hicieron los estudios correspondientes", ha recordado.
La delegada ha expuesto que se viene buscando una solución a la situación de la adjudicataria actual desde octubre de 2015. Fue entonces cuando Bonopark solicitó el reequilibrio económico de la concesión por las pérdidas económicas derivadas de robos y vandalismo.
Tras la firma del acuerdo, el inventario de BiciMAD pasa en su totalidad a la EMT, además de una licencia de uso indefinido de las patentes propiedad de Bonopark. El contrato cedido cifra en 4.000 el límite de las bicicletas públicas para Madrid.
BiciMAD arrancó en junio de 2014 con el gobierno de Ana Botella. Fue adjudicado a Bonopark en noviembre de 2013 por doce años y un importe global de 25 millones de euros. La empresa añadió al contrato una mejora no incluida en los pliegos administrativos, las bicicletas eléctricas. Así se convirtió en el primer sistema de este tipo a nivel internacional.
En este momento, el servicio público de bicis cuenta con 2.028 unidades y 4.128 anclajes repartidos en 165 estaciones. Son más de 60.000 los abonados anuales, quienes realizan unos 10.000 usos diarios, lo que supone más de 300.000 al mes.