MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vicealcaldesa de Madrid y portavoz del Gobierno municipal, Inma Sanz, no se ha mostrado "demasiado optimista" de que los concejales vayan a mejorar su actitud en los plenos, después de que ayer se abordara en sesión extraordinaria la reprobación del portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, por su comportamiento, y ha afirmado que hay "líneas rojas" que no se deben traspasar.
"Yo creo que el mensaje del alcalde (José Luis Martínez-Almeida) fue muy afinado ayer hablando de esta concordia que es necesaria, y que todos nos comportemos como debemos en los plenos municipales", ha asegurado Sanz ante los periodistas desde el centro de acogida de Las Caracolas.
Sin embargo, ha expresado que no es "demasiado optimista" de que esto vaya a cambiar, tras ver la actitud de la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, al pedirle explicaciones al alcalde sobre qué va a hacer para "garantizar que no se produzcan situaciones de violencia física en los plenos" cuando fue un concejal de su grupo "el que agredió al alcalde".
"Yo le diría a la señora Maroto que lo primero que debería hacer, quizá, para evitar estas situaciones es no llevar en listas a concejales violentos, como el que ya introdujo en las listas", ha afirmado Sanz, en referencia al exconcejal Daniel Viondi.
Sin embargo, ha subrayado que hay que llamar a la "concordia" como hizo ayer el alcalde, pese a ser "todo lo contundentes" que sean en sus intervenciones con lo que ocurre en España y los "desafíos" a los que se enfrenta el país. "Indudablemente hay líneas rojas que no se pueden traspasar", ha valorado.
Por último, la vicealcaldesa ha subrayado que la izquierda no está "para pedirle a nadie que rompa pactos con nadie cuando está pactando con herederos de terroristas", en referencias a sus acuerdos con Vox, y le ha pedido que se deje de "hipocresía".