Se limitarán las emisiones de CO2 y NO2 en la homologación de autotaxi y se impondrá una fecha límite para los que superen los límites
MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El sector del taxi de la ciudad de Madrid podrá beneficiarse de ayudas hasta un montante total de 1,37 millones de euros hasta 2015 para modernizar su flota y cambiar los vehículos actuales por otros menos contaminantes, según recoge el nuevo Plan de Calidad del Aire 2011-2015 del Ayuntamiento que ha presentado este jueves el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.
Así, entre 2011 y 2015 se destinarán 1,37 millones de euros al impulso de la renovación de la flota de taxis a tecnologías y combustibles menos contaminantes mediante la creación de una nueva línea de subvenciones y la promoción de proyectos demostrativos del taxi eléctrico.
Además, se incorporará límites de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de dióxido de nitrógeno (NO2) en la homologación de vehículos autotaxi, y también se impondrá una fecha límite para la autorización de la circulación de los vehículos que superen ciertos límites.
Por otra parte, se concederán ventajas en la movilidad a los taxis que utilicen tecnologías menos contaminantes.
FLOTAS COMERCIALES
En materia de flotas comerciales, el Plan prevé promocionar los vehículos limpios entre las empresas de la ciudad, para lo que se estudiarán nuevas fórmulas para otorgar beneficios en movilidad a las flotas renovadas.
En cuanto a los vehículos comerciales y de reparto, que generan el 7 por ciento de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y el 9 por ciento de las de NO2, se estudiarán nuevas acciones en términos de accesibilidad y carga y descarga.
Así, se valorarán los vehículos menos contaminantes, especialmente los que acceden a la nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y a las áreas de Prioridad Residencial (APR), y se crearán "condiciones especiales" en el uso de estacionamientos de entidades que desarrollan una intensa actividad comercial y cuentan con participación municipal como Ifema o Mercamadrid.
En este sentido, se definirán "zonas medioambientalmente sensibles" y se diseñarán "medidas que favorezcan las actividades de carga y descarga con vehículos comerciales e industriales poco contaminantes". También se revisará la regulación vigente para hacer un "uso más racional" del espacio público.