MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Sanidad (CC.OO., UGT, Satse, Amyts y CSIT Unión Profesional) han trasladado este martes su rechazo a la "desesperada" propuesta de la Consejería de Sanidad para la atención de pacientes en centros de salud cuando no haya médico de familia en el mismo y han trasladados sus dudas sobre la legalidad de una medida que además supondrá la duplicidad de funciones y no resolverá los problemas de falta de personal.
En concreto, el 'Procedimiento de actuación ante ausencia de médico de Familia en un centro de salud' describe la actuación en caso de la falta de médico de familia en el centro de salud ante una eventual ausencia, que incluye la atención por personal de enfermería en los asuntos de su competencia, la citación posterior, si fuera necesaria, con el médico de familia, o si es preciso, la derivación a otro dispositivo cercano, así como el circuito para la atención urgente (los servicios de emergencia).
Todo ello, según han alegado desde la Consejería de Sanidad, porque en todo el conjunto del Sistema Nacional de Salud existe una falta generalizada de médicos de familia, lo que dificulta la cobertura de las ausencias o plazas de estos profesionales.
De este modo, desde el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero se ha señalado que se está propiciando la contratación y cobertura de las plazas menos atractivas de medicina de familia con distintos complementos retributivos en nómina tal y como contempla el Plan de Mejora de Atención Primaria 2022/23.
Este protocolo viene a recordar, han indicado desde la Consejería a Europa Press, la capacidad resolutiva de las enfermeras de Atención Primaria, que desde hace más de 30 años trabajan en consultas independientes de los profesionales de medicina de familia, demostrando su competencia en la prestación de cuidados, atención de procesos agudos y resolución de distintas consultas.
Las mismas fuentes han recalcado igualmente que la Gerencia Asistencial de Atención Primaria trabaja desde hace dos años en la reorganización asistencial de los centros de salud para que cada usuario sea atendido por el profesional más adecuado para resolver su problema de salud, como ocurre con el personal de Enfermería, competente en muchos motivos de consulta, que tradicionalmente se demandan al médico de familia.
DUDAS JURÍDICAS
Frente a estos argumentos, los cinco sindicatos que integran la Mesa Sectorial han planteado que este "parche" por parte de la Consejería genera dudas legales sobre su implantación y no resolverá los problemas existentes por falta de médicos sino que "traslada el problema a otro punto igualmente débil del sistema", en palabras de UGT, y, además, "sin darle respaldo normativo".
Uno de los más afectados, el sindicato de Enfermería Satse ha puesto el acento en que la categoría de enfermera de Familia o Comunitaria inexistente en la Comunidad de Madrid, donde la gran mayoría de estos profesionales no tienen la especialidad y si la tienen, no está reconocida ni retribuida por la Comunidad de Madrid.
Para el sindicato de Enfermería, además, se trata de un documento con "escaso valor práctico" y que va encaminado a "precarizar" la Atención Primaria ya que, entre otras cuestiones, se instaura un triaje que no está contemplado ni protocolizado en este primer nivel asistencial, a diferencia de los centros hospitalarios donde las enfermeras sí cuentan con las herramientas y la acreditación necesaria para llevarlo a cabo.
"Si no hay médicos o éstos están mayoritariamente en el turno de mañana, que el Gobierno asuma su responsabilidad y tome las medidas necesarias antes de exponer al resto de profesionales, principalmente enfermeras, a la ira y a las agresiones de los pacientes que reclaman una atención sanitaria que éstas no podrán ofrecer si no están dentro de sus competencias profesionales", afirman desde Satse.
Para el sindicato, no es lógico sobrecargar a las enfermeras ante un problema de falta de médicos. "Si lo que se busca es dar respuesta a demandas urgentes del ciudadano, "que se abran los Servicios de Urgencia de AP (SUAP) y que se valore a las enfermeras, incrementando su plantilla y reconociendo su valor adecuadamente", ha indicado.
Por su parte, el sindicato médico Amyts ha incidido en que el protocolo supone "un ataque directo a la profesión médica". "Del texto se desprende que los médicos de familia son prescindibles y que tan sólo un 'obstáculo legislativo' hace necesaria su presencia para la atención sanitaria a la población", ha incidido.
Además, ha recalcado que se sobrecargará aún más a los pocos médicos que quedan, en vez de buscar soluciones para atraer al talento médico". "Este documento muestra por escrito el escaso interés y el fracaso que la sanidad madrileña ha tenido en mantener dentro o atraer, desde el sistema de formación o desde otros ámbitos, nuevos médicos de familia", ha apostillado.
Desde CC.OO., por su parte, Sergio Fernández Ruiz, portavoz CCOO Sanidad Madrid, ha recalcado que se trata del "último desprecio" del Gobierno del PP hacia la Atención Primaria, "una ofensa a profesionales y a la ciudadanía, además de los posibles riesgos para los pacientes que ello supone".
"La Consejería de Sanidad y el Gobierno regional no pueden tener los centros de salud sin facultativos, ni por la mañana ni por la tarde, porque le estás negando el acceso a la población. Y no sólo eso, sino que la proximidad que es en lo que se basa la Atención Primaria, deja de existir, pese a que la Enfermería está perfectamente capacitada para hacer ciertas valoraciones sanitarias y el personal de las Unidades Administrativas no tenga ningún problema en atender tanto lo presencial como lo telefónico, pero lo importante es que no hay una planificación por parte de la Consejería de Sanidad", ha señalado.
CATEGORÍAS Y COMPETENCIAS DIFERENTES
UGT, por su parte, ha indicado que no disminuyen o hacen desaparecer el problema de la falta de médicos de familia y se obvia que los profesionales de las distintas categorías tienen competencias diferentes, por lo que difícilmente y sólo en temas puntuales la actuación de unos puede sustituir o paliar la ausencia de los otros.
"Si los profesionales sobre los que recae la tarea añadida no se refuerzan convenientemente (y el documento deja esto a criterio de las direcciones) tendrán que dejar de hacer sus competencias propias para asumir las de otros profesionales, sin además poder resolverlas", ha indicado.
Para CSIT Unión Profesional, se subraya la necesidad de una "consulta jurídica" para garantizar la praxis profesional de enfermería ya que las actuaciones clínicas "solo pueden ser realizadas por un médico". "Quiere paliar el problema que tiene de cobertura de puestos de Médicos de Familia y pediatras, volcando parte de la actividad que éstos realizan sobre otros profesionales sanitarios no médico", ha advertido.
En la misma línea, ha subrayado que el protocolo implica también "forzar más aún la sobrecarga que de los médicos de los otros centros, incluso obligándoles a desplazarse al centro descubierto cuando sea necesario".