MADRID 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El reloj de la Puerta del Sol de Madrid está ya a punto para que funcione a la perfección al dar la bienvenida al año 2011 con sus tradicionales 12 campanadas, según ha informado a Europa Press el maestro relojero, Jesús López.
Por ello, para estar seguros de que todo va a salir bien, se realizarán dos ensayos. El primero tendrá lugar el jueves 30 de diciembre a medianoche, mientras que el segundo se hará a las 12 horas del mismo día 31 de diciembre.
En concreto, el ensayo de la medianoche del jueves viene congregando en los últimos años a numerosos madrileños que se acercan a disfrutar de esta 'pre-nochevieja'. Todas estas pruebas se realizan de manera exacta al de la última noche del año, cuando quedan los mismos segundos para que finalice el día.
El reloj nunca ha fallado durante la Nochevieja desde que a principios del siglo XX comenzaran a tomarse las uvas. El relojero ha manifestado que está todo "muy controlado", por lo que es "imposible que falle, aunque es una máquina y no es segura"
La noche del 31 Jesús, junto a dos compañeros, estarán vigilando que todo funcione bien. "El reloj se divide en tres partes: movimiento, mecanismo de cuartos y de horas. Cada uno controlamos una de esas partes para que todo vaya según lo previsto", ha apuntado.
Asimismo, ha recordado como funciona el reloj para que nadie se adelante a comer las uvas. De esta forma, cuando queden 28 segundos comenzará a caer la bola y que una vez esté abajo empezarán los cuartos, es decir, ocho campanadas dividas en bloque de dos. Por último, se darán las campanadas que tendrán un intervalo de tres segundos entre cada una.
ORIGEN DEL RELOJ
El origen del reloj de la Puerta del Sol data de 1866 cuando, José Rodríguez Losada, un prestigioso relojero leonés, construyó en Londres un mecanismo que donó al pueblo de Madrid como muestra de admiración hacia la reina Isabel II.
La tradición de tomar las uvas se remonta a 1909 cuando unos vinicultores alicantinos se encontraron con un excedente de uva y sin saber qué hacer con él trataron de darle salida pregonando que consumir uvas el día de fin de año daba buena suerte para el año siguiente.