Carmona cree que se necesita "una herramienta mucho más potente para defender nuestro centro y las periferias de la turistización, la gentrificación y la rapiña inmobiliaria-financiera"
MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El concejal-presidente de Moratalaz y Salamanca, Pablo Carmona; su compañera en Usera y Arganzuela, Rommy Arce, y la edil de Moncloa-Aravaca y Tetuán, Montserrat Galcerán, han presentado alegaciones al Plan Especial de Regulación del Uso de Hospedaje, presentado por el área de Desarrollo Urbano Sostenible.
Este plan regirá en los barrios centrales de la ciudad y supone equiparar las viviendas de uso turístico (alquiladas de manera profesional durante más de 90 días al año, por debajo se entiende como economía colaborativa, según el decreto de la Comunidad) con hoteles y otros establecimientos al exigirles licencia de actividad y acceso independiente.
Carmona, Arce y Galcerán, los tres de Ganemos, han presentado alegaciones como titulares de las concejalías de sus distritos. El edil Pablo Carmona ha explicado a través de Twitter que la presenta porque cree que se necesita "una herramienta mucho más potente para defender nuestro centro y las periferias de la turistificación, la gentrificación y la rapiña inmobiliaria-financiera".
Las alegaciones presentadas por los tres ediles de Ganemos, a las que ha tenido acceso Europa Press, instan a que se establezcan límites máximos de plazas hoteleras y viviendas de uso turístico (VUT) para el conjunto de Madrid según criterios de sostenimiento de la diversidad de usos en la ciudad, además de indicadores para evaluar los niveles de concentración hotelera a partir de los cuales zonificar y evaluar las zonas de concentración excesiva y moderada.
También plantean que se incluya en el ámbito del plan especial todo el término municipal estableciendo criterios para evitar el desplazamiento del problema a zonas sin regulación. Otra de las alegaciones propone que se prohíba on carácter general la implantación del uso terciario de hospedaje en partes de un edificio, en referencia a las VUT, y que el criterio urbanístico del uso terciario de hospedaje no se haga en relación a criterios de disponibilidad de días/año, sino a la naturaleza del uso que se presta.
La Junta de Gobierno aprobó de manera inicial el Plan Especial de Regulación del Uso de Hospedaje, que asume que, tal y como refleja la legislación vigente, una vivienda que se alquile durante más de 90 días al año está desarrollando una actividad comercial y, por tanto, no puede continuar con un uso residencial sino que debe solicitar una licencia de uso terciario, de hospedaje.
El principal objetivo del nuevo plan aprobado es preservar el uso residencial en el centro urbano frenando la tendencia por el que las viviendas del centro de la ciudad se convierten en alojamientos temporales exclusivamente para turistas, explicó meses atrás el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
También se busca que la actividad de hospedaje se extienda a otras zonas de la ciudad redistribuyendo la actividad económica y descargando la concentración del centro histórico.