MADRID 8 Feb. (EUROPA RPESS) -
Las organizaciones no gubernamentales Karibu, Pueblos Unidos y SOS Racismo Madrid, presentan una queja a la Defensora del Pueblo y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, para que se garanticen las plazas de acogida humanitaria a las personas que son liberadas del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche.
Y es que se han quejado de que a finales de la semana pasada once jóvenes subsaharianos quedaron en las calles de Madrid sin conseguir la atención de las plazas de acogida humanitaria que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social les debiera facilitar.
Sucedió tras ser liberados del CIE, cuando las temperaturas en la capital eran especialmente bajas, y acompañadas de lluvia y viento, relatan en un comunicado. Estas once personas contaban con el apoyo de la campaña de frío del Samur Social. "Estar en la calle todo el día con este frío es horrible. Nunca había conocido una sensación de frío como ésta", ha señalado Mamadou, uno de ellos.
"En nuestras asociaciones somos testigos de que todos ellos estaban totalmente desorientados, sin saber a dónde ir, sin un sólo euro en el bolsillo y humillados por el trato recibido", han añadido las ONG.
Así han constatado que durante los últimos meses los días 17 de diciembre 2016 y el 1 de febrero 2017, alrededor de 23 personas liberadas del CIE no obtuvieron plaza en los programas de acogida humanitaria financiados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social a través de subvenciones a entidades y organizaciones que realizan actuaciones de atención humanitaria a personas migrantes, "de acuerdo con lo estipulado en el RD 441/2007, de 3 de abril".
Las organizaciones Karibu, Pueblos Unidos y SOS Racismo Madrid temen que esta situación "pueda volver a ocurrir en el futuro dada la falta de plazas para acoger a estas personas en las entidades que colaboran en el Programa de Acogida Humanitaria del Ministerio de Empleo y Seguridad Social".
CONTRARIOS A LAS POLÍTICAS MIGRATORIAS
Las entidades critidcan las políticas migratorias actuales porque "dejan morir de frío en las fronteras a quienes necesitan acogida, o los encierran en los CIE para luego no garantizar las plazas en los centros de acogida".
"La Europa fortaleza y el Gobierno español responden con indiferencia ante esta situación. El cierre de fronteras genera rutas migratorias cada vez más peligrosas, y perpetúa la existencia y la extensión de las fronteras al interior de las ciudades mediante los CIE, los vuelos de repatriación y la exclusión forzosa", han dicho.
Las mismas organizaciones no cesan de exigir al Ejecutivo central el cierre de los Centros de Internamientos de Extranjeros y el cambio de la política migratoria "para garantizar la acogida y la inclusión".