UGT avanza la posibilidad de huelga en caso de que una de las empresas de seguridad de Metro no cumpla sus compromisos

MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

UGT ha anunciado que convocará movilizaciones e "incluso una huelga" en caso de que una de las empresas que opera en Metro de Madrid, Seguridad Integral Canaria (SIC), continúe pagando "tarde y mal" a su plantilla de vigilantes de seguridad.

Así lo han confirmado la delegada de UGT en la compañía, Valle Sanz, y el responsable del sector de seguridad de FeSMC-UGT Madrid, Luis Domingo, en declaraciones a Europa Press. "No descartamos huelga", ha enfatizado Domingo, días después de que la privada anunciase que abandonaría el sector por falta de liquidez.

Metro de Madrid se ha mostrado "garantista" con respecto a los pagos de los trabajadores, confirman desde UGT. A pesar del anuncio de SIC, el sindicato ha resaltado que la compañía mantendrá sus servicios en la península ("con Metro y Adif", fundamentalmente), porque "nos dicen que sí le son rentables".

La organización ha adelantado que si el 5 de septiembre la plantilla de esta empresa en Metro Madrid no ha cobrado, comenzará el conflicto laboral. Sanz ha asegurado que los problemas con la compañía comenzaron desde el momento en el que la privada llegó a Metro, allá por 2013.

"El viernes nos comunicaron que la situación en Metro seguiría siendo exactamente igual, pero tenemos retraso en nóminas y no cobramos algunos pluses", ha lamentado la delegada, quien ha criticado la estrategia de SIC de plantear ofertas "low cost", para situarse "en posiciones de dominio en el mercado a partir de rebajar precios, situando a los trabajadores en un marco de relaciones laborales muy regresivo".

"En el supuesto de que el 5 de septiembre la plantilla no haya cobrado, no descartamos huelga. Esa es la situación", ha confirmado también Domingo, que ha exigido a la privada que respete el convenio colectivo estatal y ha apuntado que en caso contrario "va a haber conflicto".

En un comunicado, el sindicato va más allá y plantea que la privada ceda el contrato de Metro, para que la concesión recaiga sobre una empresa que sí mantenga "todos los derechos a los trabajadores", y ha vuelto a señalar cómo hay contratación pública "que, bajo apariencia de legalidad, esconde precariedad".