La Unidad de Aislamiento de La Paz-Carlos III ha atendido 21 casos sospechosos de fiebres hemorrágicas

CIFUENTES VISITA LA UNIDAD DE AISLAMIENTO DE ALTO NIVEL DEL HOSPITAL UNIVERSITAR
COMUNIDAD DE MADRID
Actualizado: viernes, 21 octubre 2016 13:24

MADRID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Aislamiento del Hospital La Paz-Carlos III ha atendido 21 casos sospechosos de fiebres hemorrágicas desde su creación en el año 2014.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha visitado este viernes la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Universitario La Paz-Carlos III (UAAN), donde ha afirmado que "ha quedado demostrado la excelente gestión" que desarrollaron los profesionales de la unidad en el caso de la fiebre Crimea-Congo.

Esta unidad es única en Europa por su experiencia en fiebres hemorrágicas, ya que ha atendido hasta el momento tres casos confirmados por enfermedad de virus del Ébola y uno de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, convirtiéndose en el centro sanitario con más enfermedades de este tipo tratadas en todo el mundo desarrollado.

La unidad ha sido activada en 21 ocasiones por casos sospechosos de fiebres hemorrágicas, lo cual implica la puesta en marcha de todos los protocolos funcionales.

La última paciente ingresada el 31 de agosto a causa de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo recibió el alta el 21 de septiembre, y esta alerta fue cerrada por la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid el pasado 6 de octubre.

Cifuentes ha destacado la "profesionalidad" de los trabajadores de la sanidad pública en una unidad con unos "protocolos estrictos". "Aquí un error, por pequeño que sea, puede tener graves consecuencias para las personas y para todos", ha afirmado la dirigente popular, quien ha agradecido el trabajo de estos profesionales.

La profesionalidad en el diagnóstico y tratamiento ha ido acompañado de un trato humano que hace más fácil la estancia prolongada en unas condiciones difíciles de aislamiento absoluto, ha sostenido Cifuentes, quien ha defendido que el "lado humano de los profesionales hace que sea más llevadero" ese tiempo en la unidad.

Por eso, ha dicho, el Consejo de Gobierno concedió a la unidad la placa de oro de la sanidad madrileña de la Comunidad, que premia a las entidades que contribuyen de manera excepcional a la mejora de la calidad de la sanidad madrileña.

MEJORA DE LA SANIDAD

La presidenta ha recordado son cerca de un centenar de profesionales cualificados los que, desde esta Unidad, han permitido superar con éxito los desafíos epidemiológicos a los que se ha enfrentado desde su creación en el año 2014.

La presidenta ha afirmado que Gobierno regional tiene el compromiso de mejorar este servicio público "uno de los pilares del Estado social al que se dedican cuatro de cada diez euros del presupuesto, es decir, 7.446,3 euros, el 41,6 por ciento del total".

Así lo demuestra también el hecho de que en esta Unidad se hayan habilitado nuevos espacios (5 habitaciones, 3 de ellas de aislamiento de alto nivel) y un laboratorio, el pasado mes de abril, gracias a una inversión de 600.000 euros.

El complejo hospitalario La Paz-Carlos III fue designado en 2015 por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud como centro de referencia en la región para el tratamiento de casos confirmados de ébola.

En la UAAN de La Paz-Carlos III están integrados profesionales de la Unidad de Enfermedades Tropicales y del Viajero, especializados en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades importadas y virus emergentes.

El equipo está coordinado por el doctor José Ramón Arribas, jefe de Sección de Enfermedades Infecciosas y cuenta con un equipo estable de 5 facultativos del Servicio de Medicina Interna, 6 del Servicio de Medicina Intensiva, 1 de Urgencias, 2 facultativos de Análisis Clínicos, 7 supervisores de Enfermería, 31 Diplomados Universitarios de Enfermería, 21 Técnicos Auxiliares de Enfermería, 5 Técnicos Especialistas de Laboratorio, 3 Técnicos Especialistas de Radiodiagnóstico, 7 celadores y personal de limpieza.

Este equipo multidisciplinar de profesionales tiene un elevado nivel de capacitación y experiencia "que ha quedado patente en todas las actuaciones relacionadas con el cuidado de todos los pacientes atendidos hasta la fecha".

Cuenta con el apoyo de otros servicios del hospital como Hematología, Farmacia, Microbiología, Ginecología, Urgencias y Prevención de Riesgos Laborales, así como la implicación directa del equipo de Psiquiatría y Salud Mental que está incluido en todas las fases del proceso desde la alerta hasta la resolución final.

Se ofrece apoyo psicosocial específico tanto al paciente y sus familiares como a los profesionales del equipo asistencial.

TECNOLOGÍA DE VANGUARDIA

La Unidad está situada en la sexta planta del Hospital Carlos III y sus instalaciones fueron remodeladas y mejoradas con tecnología de vanguardia para el manejo de enfermedades infecciosas de alta letalidad y alto riesgo de contagio, como fiebres hemorrágicas o el coronavirus del medio-este, entre otras.

Tiene 375 metros cuadrados con tres habitaciones y un laboratorio en el que es posible realizar analíticas seleccionadas in situ.

Están dotadas con la tecnología necesaria para garantizar la contención de patógenos en suspensión, con puertas de acceso automáticas, estancas y dotadas con sistemas de enclavamiento y seguridad, que garantizan el hermetismo de los recintos así como el estricto control de personal autorizado que accede a ellas.

Todos los recintos cuentan con videocámaras que permiten el control visual permanente sin acceder al interior de las habitaciones, lo que minimiza los riesgos del personal.

Además de los Equipos convencionales de Protección Individual (EPI), el hospital cuenta con EPI autoventilados que permiten una mayor confortabilidad para el trabajo y cuya puesta y retirada se realiza conforme a lo protocolizado por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.

El personal de la unidad se reentrena en todas las habilidades necesarias para atender enfermedades altamente contagiosas a lo largo del año con actividades prácticas, sesiones científicas multidisciplinares y con la elaboración de protocolos específicos para eventualidades o accidentes biológicos.