MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos del barrio de Carabanchel que el pasado miércoles iniciaron un encierro en la Gerencia de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid han abandonado las instalaciones a primera hora de la mañana de este viernes tras tres noches en el centro.
El objetivo del encierro en la sede de la Gerencia de Atención Primaria, en el número 6 de la calle San Martín de Porres, era reclamar una solución "ante el colapso del centro de salud Abrantes" del distrito, que tres años después sigue sin médicos.
"Nuestras obligaciones laborales y familiares nos impiden continuar con nuestra decisión" de seguir encerrados tras tres noches, han explicado los vecinos, que advierten que "la lucha en defensa d la sanidad pública continúa". "Y la tenemos que ganar", añaden en un mensaje en la red social 'X' (antigua Twitter).
Precisamente, estos vecinos llevan años con manifestaciones semanales frente al centro de salud Abrantes en defensa de la sanidad pública, que se mantendrán en el futuro para reclamar soluciones para este centro sanitario, que vive un caso "especialmente sangrante" y cuenta ahora con menos del 60% de los médicos de familia que tenía hace tres años, como consecuencia de los recortes en la sanidad.
Varios impulsores de este movimiento vecinal de protesta iniciaron el encierro el pasado miércoles en el despacho de la gerente adjunta de Asistencia en Atención Primaria tras una reunión en la cual, según denuncian, no se les ofreció soluciones. "Han pretendido despacharnos con buenas palabras y promesas huecas", denunciaron entonces.
Durante el encierro, además, un grupo de vecinos han protestado con pancartas en defensa de la Sanidad Pública en las puertas de la sede de la Gerencia de Atención Primaria en una muestra de apoyo a sus compañeros.
Fuentes de la Consejería de Sanidad, por su lado, explicaron que los vecinos "fueron recibidos y atendidos".
SITUACIÓN EN EL CS ABRANTES
Según los vecinos, la atención en este centro de salud ha ido empeorando en los últimos meses. Según relatan, el día 26 de octubre este centro de salud ya no daba cita con los médicos de familia, con agendas llenas hasta finales de enero y sin que las siguientes estén todavía abiertas. En este marco, señalan además que en el mostrador de este ambulatorio, las administrativas recomiendan a sus usuarios que se cambie de centro.
En la carta en la que solicitaban una reunión con la Consejería, los vecinos relataban la falta de médicos que afecta al centro desde septiembre de 2020, que pasó de contar con 16 facultativos entre el turno de mañana y de la tarde a contar con entre tres y seis de mañana y ninguno de tarde en la actualidad --algunos días hay médico de urgencia-- para una población de más de 30.000 personas.
"Las administraciones públicas tienen la responsabilidad de proveer de asistencia sanitaria a la población asegurada. Su abandono de esta responsabilidad es inadmisible y una grave vulneración de derechos fundamentales de los vecinos", remarcan los vecinos, que ven discriminación respecto a otros centros de salud.