MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Vecinos del entorno de la calle Secoya, en Carabanchel, han alertado de las obras de construcción de una gasolinera a escasos 22 metros de sus viviendas, en la trasera de dos supermercados y en una zona que ya cuenta con tres estaciones de servicio mientras que el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Pepu Hernández, ha reclamado a la Junta de Carabanchel la paralización de los trabajos en base a un proceso plagado de "errores".
Acompañado por los ediles socialistas Mercedes González y Pedro Barrero, Pepu Hernández se ha referido no sólo a la licencia que ha sido colgada de la valla una vez que los vecinos denunciaron públicamente la falta de información sino que cuando salió dicha información pública en el BOAM en el año 2017 contenía un error grave al situar la futura gasolinera en la calle Reus 6, y no en el 13, donde se está levantado, un número a escasos 20 metros de las viviendas de la calle Secoya.
Unido al hecho de que publicar la información en el BOAM tampoco es garantía para que la ciudadanía lo conozca, ha destacado el edil. "Los vecinos se han enterado prácticamente cuando las obras han empezado", ha aseverado Pepu Hernández, que ha exigido ser especialmente "riguroso con el procedimiento cuando se trata de instalar una gasolinera, "una actividad contaminante que además trae ruido, tráfico y peligrosidad" aunque esté en una zona colindante a un polígono industrial ya que, como ha insistido, se encuentra "a escasos 20 metros de viviendas".
"La licencia puede ser revocada, tal y como se han desarrollado las obras", ha defendido el portavoz socialista, que ha reclamado a la Junta que preside Álvaro González (PP) que "paralicen las obras hasta que se haga un estudio pormenorizado que clarifique la situación urbanística de esta actividad y que se realice el procedimiento como debe ser". "Queremos que el Ayuntamiento paralice las obras, estudie bien la licencia y se rija por la normativa urbanística", ha sostenido.
Fuentes municipales trasladaron semanas atrás a Europa Press que en cada distrito se cuenta con alguna parcela disponible que tiene autorizado el uso para gasolinera. En este caso, la futura gasolinera de Carabanchel "cumple la normativa" dado que establece que la medición se hace desde el surtidor a la parcela vecinal.
Desde la Junta creen que los vecinos han podido medir las distancias desde la parcela en la que se ubicará la gasolinera con la parcela donde residen. Apuntaron asimismo que cuenta con todos los informes preceptivos, entre ellos el de Medio Ambiente y Movilidad y el de Evaluación Ambiental de Actividades.