Vecinos del Centro critican que el número de bares crece "pese a que se supone que no se están concediendo licencias"

Actualizado: martes, 13 marzo 2012 18:38

MADRID 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea Ciudadana del Barrio Universidad de Madrid (Acibu) ha denunciado este martes que el número de bares en el distrito Centro ha crecido bastante en el último año, "sobre todo cuando se supone que el Ayuntamiento no está concediendo licencias para la apertura de este tipo de negocios en el distrito".

Concretamente, los vecinos han señalado que las librerías de cómics, una de las señas de identidad de la calle Luna, Estrella, Silva y San Bernardo, están desapareciendo y en su lugar se están instalando bares y restaurantes.

"Son tiendas que, con las que se dedican a la venta de juegos de rol y de figuritas, forman una curiosa ruta que se extiende por todo el barrio. Da pena ver cómo cierra una de estas tiendas en la calle de la Luna y desconcierta que a las pocas semanas, en su lugar, aparezca un nuevo bar. Sobre todo cuando se supone que el Ayuntamiento no está concediendo licencias para la apertura de este tipo de negocios en el distrito Centro. O será que ya no es necesaria la licencia para abrir un bar", se han preguntado.

Acibu ha recordado la campaña que lanzó hace un año, en el que pedía que los 500 bares y restaurantes que existían en la zona "eran suficientes" y "que no se abriera ninguno más" porque estaban "cansados del ruido, la suciedad, los altercados y los desperfectos".

"Si hiciésemos un nuevo censo, a lo mejor nos encontraríamos que en menos de un año, esos 500 bares ahora son 550. O 600. En algunas calles el incremento ha sido muy llamativo, dándose el curioso fenómeno de que negocios de reciente apertura, que en un principio se dedicaban a otros menesteres, acaban convirtiéndose en poco tiempo en un bar, muchas veces de vocación nocturna", ha señalado la Asamblea Ciudadana.

"De tienda de ropa, con una pequeña barra para agasajar a los clientes mientras se prueban un modelo, se pasa en poco tiempo a bar nocturno en donde lo único que queda de la tienda original son algunas perchas con ropa colgando a modo de decoración. Curiosa metamorfosis", han detallado los vecinos.

Ahora, esperan que las librerías de cómics "resistan" y apuntan que "si bien parece difícil que en los tiempos que corren cierre un bar y abra una nueva librería de cómics y así se produzca un empate, al menos que no se mueva el marcador y que no veamos en poco tiempo una sonrojante goleada por parte de los bares".