Víctor Ullate y Estrella Morente se unen en una versión de 'El Amor Brujo' distinta en formas pero con esencia de Falla

MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El coreógrafo Víctor Ullate y la cantaora Estrella Morente se han unido en una nueva versión coreográfica de 'El Amor Brujo', distinta en formas pero con la esencia de Manuel de Falla, que será representada en el Teatro Real en cinco funciones, entre el 29 de diciembre y el 3 de enero, con motivo del centenario del estreno de la mítica obra del mejor compositor musical de la España del siglo XX en 2015.

Se trata de una revisión de la estrenada por Ullate en 1994, pero con escenografía y vestuario complementamente renovados, y nuevos pasos coreográficos que estarán interpretados por el Víctor Ullate Ballet Comunidad de Madrid.

Morente interpreta la música de Falla en directo y, desde el papel de la pitonisa, se desdobla en una bailarina de la compañía. La obra cuenta también con la participación del bailaor Rubén Olmo y todo bajo la dirección musical de Josep Vicent, al frente de la orquesta titular del Teatro Real.

'El Amor Brujo', escrita por Manuel de Falla a principios del siglo XX y de marcado carácter andaluz, ahonda en el misticismo gitano, acercándose al amor en su forma más primitiva y esencial.

La obra cuenta la historia de Candela, una muchacha gitana, cuyo amor por Carmelo se ve atormentado por el espectro de su antiguo amante. Una historia de amor y pasión, de lágrimas y desconsuelo, de brujería y seducción, de muerte y de danza.

La coreografía se ha diseñado sobre una apuesta musical rompedora con la incluisión del grupo 'In Slaughter Natives' y efectos musicales creados por Luis Delgado para la versión original de la partitura de Falla. Esta versión incluye tres canciones populares escritas por Manuel de Falla, 'Nana', 'Polo' y 'Asturiana', además de una variación de Paco de Lucía para José el eterno amante.

OBRA "CRUCIAL" DEL SIGLO XX

Durante su presentación este viernes en Madrid, el director artístico del Real Joan Matabosch ha subrayado que 'El Amor Brujo' es una de las obras "cruciales" del patrimonio musical español del siglo XX al tratarse de la oda "que encarna mejor la búsqueda de una nueva simplicidad", y primera obra que escribió Falla en 1915 a su regreso a España después de vivir en París.

"La nueva simplicidad era una especie de reacción contra la complejidad superficial a la que había llegado la música sinfónica", ha señalado, donde la danza se convierte en el "epicentro de la vanguardia" y le concede a la obra "un campo de maniobra muy diferente" para salir de esa complejidad de la música sinfónica.

Además, ha destacado que Falla establece una relación con el folclore en esta partitura, un aspecto por el que también es "muy novedosa" para su época, y por el que se inclina por una estrella gitana, "por el sinónimo de pureza dentro de un mundo donde ya no queda nada intacto".

Josep Vicent, director musical, ha ensalzado cómo una serie de ideas que ha tenido Ullate "refuerzan más por contraste y diálogo" la esencia de Falla. "Hay momentos en los que vamos a viajar hacia un sueño y salir de la partitura, donde otras músicas representan ese otro mundo, y cuando de nuevo se vuelve a la esencia simplista de Falla se entiende la forma de componer, un camino renovador y nuevo para la música en el siglo XX", ha relatado.

ROMPER CON LA MÚSICA DE FALLA

Mientras, Víctor Ullate ha afirmado que "es como un sueño" contar con Josep Vicent y Estrella Morente en esta representación. "El hecho de que haya aceptado estar en 'El Amor Brujo' lo es todo". Sobre Rubén Olmo ha subrayado que la primera vez que lo vio le encantó.

"La obra está exquisita. Me siento muy orgulloso de lo que ha salido y sobre todo de romper con esa música de Falla porque era solamente con Falla eran 40 minutos y yo tenía que explicar una historia y por eso hay parte de música de Luis Delgado, que son ritmos pero muy sutiles", ha añadido.

Ullate también ha querido ensalzar el papel de Paco Azorín, encargado de la iluminación y los elementos escenográficos, así como los "trajes maravillosos" de María Araujo, una de las más importantes figuristas de España, y que ha proporcionado a las vestimentas de "una personalidad impresionante". "Estrella va guapísima con una bata de cola enorme", ha apostillado.

Sobre la escenografía ha detallado que el suelo es transparente y parece una balsa de agua que sólo lo tiene el Teatro Bolshói de Moscú y la Ópera de París. "Hay mucha proyección", ha indicado también.

MANUEL DE FALLA, UN GENIO

Morente, por su parte, ha admitido sentirse "una auténtica privilegiada" al participar en esta obra que escribió "el genio" de Manuel de Falla y que conoce desde pequeña, donde siente "esa gitanería", "ese colorido" o "esa flamencura", de la mano de Ullate o Eduardo Lao (dirección coreográfica), que están haciendo "el bien por los demás" al dedicar su vida al arte y a la música.

"Desde niña mi padre nos llevaba a ver clases de ballet, de piano. Me siento orgullosa de ser flamenca e hija de alguien que fue hijo de la posguerra y que por intuición terminó cantando los cantes y se fue interesando por la literatura y los grandes textos. Fue un cantaor que acercó el flamenco a la literatura. Un enamorado de la música clásica", ha recalcado.

Es más, se ha sincerado al señalar que va a suponer un momento "importante" en su vida profesional al poder profundizar en la danza y el teatro, que tanto le gustan, en esta puesta de escena que trasladará a un mundo de hadas que es lo que representa para mí el amor burjo.

Eduardo Lao, por su parte, ha subrayado que en esta versión resaltan los contrastes de la pureza de la música de Manuel de Falla con el sueño y la transformación gracias a la música, a veces "incluso cargante", que era lo que Víctor Ullate quería conseguir. Asimismo, ha indicado que el trabajo con los bailarines ha sido "estupendo" y "muy interesante" porque, por ejemplo, los solistas tienen que combinar el lírico con el baile "más agresivo".