Los primeros agentes que acudieron al lugar subrayan el gran número de cartuchos en la vivienda
MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El viudo de unas víctimas del doble crimen de Aranjuez ha manifestado este miércoles en el juicio que se sigue contra Juan Mendoza, conocido como Juanín, por el doble crimen que el procesado estaba "obsesionado" con vengar el comportamiento de su exmujer y habló de matar a varias personas de su familia política aunque no le creyeron.
En la tercera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid contra Juanín han declarado como testigos los viudos de las dos víctimas, unos testimonios que se han centrado principalmente en la relación que el procesado mantenía con su familia política tras la separación con su hermana.
Durante la jornada previa, el procesado admitió haber acabado en junio de 2019 con la vida de dos de sus cuñadas y herido de gravedad a su suegra con una escopeta de caza en venganza hacia su mujer por romper la relación e irse con sus hijos con otro hombre. No obstante, negó tener un plan previo y alegó que actuó movido por "miedo" a perder su propia vida ante las amenazas de su familia política.
Los testimonios de los viudos de las dos víctimas han incidido en la buena relación de Juanín con su familia política, excepto con su exmujer, con la que mantuvo una relación de más de 20 años y tenía cinco hijos en común.
Especial atención ha tenido el trato con uno de sus cuñados, al que el procesado señaló en su declaración como una de las personas que le amenazó el día de los hechos, concretamente al realizar dos disparos al aire con un revólver.
El viudo de la mujer fallecida con 23 años ha recalcado durante su declaración que el trato era cordial y él personalmente mantenía "muy buena relación" con el procesado, al que había visto el día previo. Según ha relatado, Juanín estaba "muy molesto" con lo que pasó con su mujer y estaba "obsesionado" con la venganza. Así, ha relatado que había hablado de "matar a todos", aunque no a su mujer.
"No pensaba que lo fuera a hacer", ha indicado el viudo, que mantuvo una relación de once años con la víctima y con la que tenía dos hijos de corta edad. Según ha explicado, el temperamento de Juan Mendoza era el de decir las cosas pero luego no hacerlas. "Como el típico cuento del lobo con las ovejas. Nunca nos lo imaginábamos", ha ejemplificado.
NIEGA LA ENEMISTAD
El otro viudo, que mantuvo una relación de 15 años con la víctima de 35 años, ha abundado en la buena relación entre el acusado y su familia política, negando que existiera cualquier tipo de enemistad, aunque él, personalmente, ha indicado, "no se llevaba" con el acusado.
En el caso concreto del cuñado al que Juanín apuntó como una de las personas que le amenazó en los momentos previos a los hechos, ha relatado que antes de los disparos ambos estaban fumando un cigarro juntos. "El trato con Jesús era normal y con la familia política no había ningún tipo de enemistad. Todo como siempre había ido", ha explicado, al tiempo que ha negado que la familia política se mofara u hostigara al procesado.
En la vista también se ha abordado la afición del acusado por las armas y su costumbre de disparar en el patio contra los cuadros de contadores. "Menos la escopeta que realizó los hechos, me ha enseñado todo lo que ha tenido. Nunca me llegó a decir que la tenía, me llamó la atención", ha señalado uno de los viudos.
GRAN CANTIDAD DE CARTUCHOS
Durante la jornada de este miércoles también han prestado testimonio los agentes de la Policía Local de Aranjuez que acudieron al lugar el día de los hechos, los primeros en llegar a la zona.
En su relato, han explicado "el ambiente caldeado" que encontraron la noche del 9 de junio en el patio donde se produjeron los disparos, con medio centenar de personas congregadas en el lugar a su llegada, y han puesto el acento en la gran cantidad de cartuchos que había en la vivienda de Juanín.
El acusado llevó a cabo los disparos con una escopeta de caza y portaba una riñonera con gran cantidad de cartuchos, con un escenario del que se podría hablar de "ejecución total", según ha indicado uno de ellos.
Tras más de 20-25 minutos de dialogar con Juanín, este se entregó sin oponer resistencia, con la escopeta en la mano pero sin apuntar a los agentes. "Creo que se dio cuenta de lo que había hecho. Le entró el miedo y vio que la única solución era entregarse", ha relatado uno de los efectivos. Los efectivos también han relatado que el procesado admitió sentir miedo a lo que le pasase "en la calle" y por parte de la Policía, de la que no se fiaba.
A la salida de la vista, el letrado Juan Manuel Medina, que lleva la defensa de una de las mujeres asesinadas, ha puesto el acento en que los policías municipales "han aportado bastante luz a los hechos". "Han dejado claro que era una acción claramente premeditada. El arma estaba cargada, estaba montada, estaba lógicamente preparada para seguir disparando. Tenía varios cartuchos apostados en diferentes puntos de la casa, en ventanas, con lo cual se puede deducir que tenía preparados puestos de tiro para perpetrar la matanza que tenía en su mente, a nuestro entender", ha destacado.
PETICIÓN DE PENAS
El fiscal pide 64 años para el acusado por dos delitos de asesinato --25 años por cada uno--, un intento de asesinato, por el que reclama trece años de prisión, y otro de tenencia ilícita de armas con la agravante de reincidencia, por el que pide un año de cárcel.
La acusación particular que representa a la mujer de 23 años fallecida solicita que se le condena a prisión permanente revisable y sentar jurisprudencia para que se compute la tentativa de asesinato como uno consumado, ya que el Código Penal exige tres asesinatos para aplicar la máxima pena privativa de libertad en España.
De forma subsidiaria reclama 76 años de prisión, una petición que también han solicitado las otras dos acusaciones particulares, la que defiende a la mujer de 35 años fallecida y la representa a la suegra del acusado.
El 9 de junio de 2019, Juanín disparó desde la ventana de su casa a varios familiares de su mujer, matando a dos cuñadas, de 35 y 23 años, e hiriendo en una pierna a su exsuegra. Juan Mendoza planeó vengarse por una supuesta infidelidad "haciendo daño a las mujeres de su familia política".
El abogado de los familiares de la víctima más joven reclama que sea condenado a prisión permanente revisable, así como a quince años de cárcel por la tentativa se asesinato y a un año de cárcel por la tenencia ilícita de armas.
La acusación particular que representa a la familia de L.F.J. solicita que se le imponga la pena de 30 años de cárcel por cada uno de los asesinatos, así como la medida de libertad vigilada una vez que cumpla las penas. También reclama que se le condene a catorce años por el intento de asesinato de la suegra del acusado y un año de prisión por la tenencia ilícita de armas.
De igual modo, el abogado de la suegra de Juanín reclama 30 años de cárcel por el asesinato de sus hijas; quince años de prisión por su intento de asesinato; y uno por la tenencia ilícita de armas.