HIROSHIMA (JAPÓN), 1 (EUROPA PRESS)
La marca automovilística japonesa Mazda cerró el primer trimestre del ejercicio fiscal 2018-2019 (de abril a junio de 2018) con un beneficio neto atribuido de 20.634 millones de yenes (158 millones de euros al cambio actual), lo que supone un retroceso del 43,6%, según datos publicados por la empresa.
Los resultados trimestrales de la firma se vieron afectados de forma negativa por el aumento de los costes, principalmente derivados por el encarecimiento de las materias primas, así como por el empeoramiento del 'mix' de producto, a causa de los mayores gastos en marketing.
Entre junio y abril de este año, la compañía automovilística registró una cifra de negocio de 873.091 millones de yenes (6.716 millones de euros), lo que representa una progresión del 8,9% en comparación con el primer cuarto de 2017.
Por su parte, el beneficio operativo de la multinacional asiática se situó en 33.083 millones de yenes (254 millones de euros) en el primer cuarto del ejercicio fiscal actual, un 17,2% menos respecto al mismo período del año precedente.
Mazda Motor Corporation matriculó 403.000 vehículos en todo el mundo en los tres primeros meses fiscales, lo que representa un récord histórico y se traduce en una progresión del 7% si se compara con los datos del ejercicio previo.
Para el conjunto del ejercicio fiscal 2018-2019, que finaliza en marzo del año que viene, la empresa prevé alcanzar un volumen mundial de matriculaciones de 1,66 millones de unidades, un 2% más, mientras que su beneficio neto atribuido caerá un 28,6%, hasta 80.000 millones de yenes (615 millones de euros).
Asimismo, la compañía estima cerrar el ejercicio fiscal actual con una cifra de negocio de 3,55 billones de yenes (27.307 millones de euros), un 2,2% más, al tiempo que su beneficio operativo caerá un 28,3%, hasta 105.000 millones de yenes (807 millones de euros).