MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Gerardo Pérez, ha asegurado que la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en Baleares, aprobada este martes, es un "auténtico despropósito".
En declaraciones a Europa Press, Pérez señaló que esta medida va contra la unidad de mercado de la Unión Europea (UE) y consideró que prohibir la matriculación de vehículos diésel y de gasolina es "muy probable" que no sea legal.
También señaló que esta ley va contra la industria española y destacó la importancia que tienen las redes de concesionarios de automoción en Baleares. "Prohibir la movilidad de los ciudadanos en una industria tan importante en España y en una red de concesionarios tan relevante como la de Baleares, sin que vaya acompañada de desarrollo tecnológico, es una temeridad", añadió.
Así, solicitó que haya un plan nacional que racionalice este debate de la nueva movilidad y afirmó que todo lo que crea "ruido e incertidumbre" hace que las ventas de automóviles se paren, por lo que calificó de "irresponsabilidad grande" esta nueva regulación.
"Tenemos que sentarnos y ver dónde queremos llegar hacia la descarbonización, que es un objetivo común de todos, pero los pasos que se están dando no tienen ningún sentido con el desarrollo tecnológico del coche eléctrico hoy y con la movilidad que demandan los clientes", añadió.
Así, recordó que únicamente el 0,8% de los automóviles vendidos en España corresponde a modelos con motores eléctricos, por lo que aseguró que se estaría cometiendo un error si se va en contra de las preferencias y de las demandas de los clientes.
Estas declaraciones de Pérez responden a la aprobación este martes, en el pleno del Parlament de Baleares, de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que, entre otras medidas, prohibirá el acceso de vehículos diésel a Baleares desde 2025 y prevé el cierre de las centrales energéticas contaminantes en las Islas, con el objetivo de desterrar los combustibles fósiles y alcanzar un 100% de energías renovables en la Comunidad para 2050.