MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), Antonio Romero-Haupold, se mostró hoy "contento" por el anuncio, por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de la puesta en marcha del nuevo Plan 2000E, con ayudas directas de 2.000 euros por vehículo, cofinanciado por el Ejecutivo central (500 euros), las comunidades autónomas (500 euros) y los fabricantes de coches (1.000 euros).
En declaraciones a Europa Press, el máximo responsable de la patronal de los concesionarios explicó que la puesta en marcha de esta iniciativa tiene un carácter "muy positivo" y aseguró que finalmente, los 1.000 euros que iban a aportar los fabricantes de coches, "los pondrán los concesionarios".
Romero-Haupold señaló que la puesta en marcha de este nuevo programa de ayudas directas a la compra de automóviles no supondrá el incremento de los precios de los vehículos. "La competencia va a hacer que no se suban los precios, al final los 1.000 euros los pondremos los pondremos los concesionarios", añadió el presidente de las Federación.
El máximo responsable de Faconauto explicó que el sector de la distribución de vehículos da empleo en España a más del doble de personas que las fábricas de automóviles y señaló que esta medida de ayudas directas permitirán el mantenimiento de 160.000 empleos en los concesionarios de automóviles y evitará más despidos.
En este sentido, afirmó que el nuevo Plan 2000E "incide muy positivamente" sobre la distribución y venta de vehículos. "Este verano se va a tocar fondo la crisis y que un índice avanzado de la economía como es el del automóvil empiece a remontar tendrá un efecto muy beneficioso para el resto de la economía", añadió.
"Esto va a servir para eliminar la crisis de confianza. Antes la gente tenía miedo y va a fomentar que se compren coches en España", explicó el máximo responsable de Faconauto. Asimismo, resaltó que este programa ayudará a aumentar la recaudación de la Hacienda pública, a través de los impuestos del automóvil y servirá para renovar el parque de coches español, "el segundo más viejo de Europa".
El Plan 2000E, entrará en vigor "con carácter inmediato", el próximo 1 de junio, tendrá una duración de un año y estará limitado a 200.000 operaciones. Primará la adquisición de los vehículos menos contaminantes y será incompatible con el Plan VIVE.