MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente y consejero delegado de Ford en Europa, Oriente Medio y África, Steven Armstrong, ha advertido de que un Brexit 'duro' podría dañar "gravemente" la competitividad del Reino Unido y resultar una "amenaza" importante para gran parte de la industria de la automoción, incluidas las propias operaciones de la firma estadounidense en suelo británico.
No obstante, en declaraciones enviadas por la compañía a distintos medios europeos, Armstrong señala que este sería el "peor" de los escenarios y espera que se alcance un acuerdo para la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE). Este proceso debe hacerse efectiva el 29 de marzo de 2019, pero Londres y Bruselas aún no han cerrado los términos del acuerdo.
"Tomaremos las medidas necesarias para proteger nuestro negocio en caso de un Brexit 'duro'. Es vital que cualquier acuerdo entre el Reino Unido y la UE mantenga un comercio sin fricciones", subraya.
En este sentido, explica que, por su propia experiencia, un acuerdo "al estilo Canadá" no ofrecerá una frontera perfecta entre el territorio británico y la UE.
"Exportamos motores e importamos vehículos bajo el acuerdo actual entre la UE y Canadá, y existen importantes controles de aduanas y fronteras en ambos extremos. Si esto se produjera para todo el comercio entre el Reino Unido y la UE, el nivel de congestión y bloqueos en los puertos socavaría nuestro sistema de fabricación Just-In-Time (justo a tiempo)", avisa el directivo.
Así, para que el Reino Unido continúe siendo "competitivo", el presidente y consejero delegado de Ford en Europa, Oriente Medio y África reclama que cualquier acuerdo comercial acordado entre Bruselas y Londres debe asegurar los planes de la industria automovilística a largo plazo.