MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros ha aprobado modificar el Plan VIVE de autobuses, que en el ejercicio 2010 contará con una dotación de 166 millones de euros para ayudar a financiar la renovación de unos 1.450 vehículos de transporte colectivo de viajeros.
Los cambios buscan adaptar el plan a las necesidades del sector y pasan por un refuerzo de la financiación de la compra de autobuses que sean plenamente accesibles a personas con discapacidad y por fijar nuevos plazos para dar de baja y matricular los autobuses que se sustituyen.
El Plan VIVE de autobuses se puso en marcha el pasado mes de junio a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y posteriormente se incluyó en el Proyecto de Ley de Economía Sostenible.
Hasta el pasado 28 de diciembre había aportado financiación a 240 operaciones de renovación de autobuses, que suman una inversión de 42,5 millones, con una aportación de 28 millones por parte del Ministerio de Fomento. Este departamento reconoce que no se agotará la dotación de 70 millones que se aportó al plan para el ejercicio 2009.
El plan cuenta con una dotación total de 236 millones de euros para los ejercicios 2009 y 2010 con el fin de renovar unos 2.100 autobuses con el múltiple objetivo de estimular este mercado, ayudar al sector de la automoción, impulsar la accesibilidad de personas con discapacidad y reducir las emisiones de gases contaminantes.
HASTA EL 100% DE FINANCIACIÓN
En virtud del plan aprobado en junio, el Gobierno facilita financiación (de hasta el 100% del importe total de compra del nuevo vehículo) en condiciones preferenciales a empresas o autónomos del sector que quieran renovar su flota sustituyendo autobuses de más de diez años de antigüedad por vehículos nuevos, menos contaminantes, más seguros y plenamente accesibles.
Para acogerse al plan, las empresas deben dirigirse a las entidades financieras que colaboren con el ICO y dar de baja el vehículo de más de diez años que pretendan sustituir. El nuevo autobús tendrá además que estar homologado conforme a la normativa de emisiones o estar propulsado por hidrógeno, gas natural o electricidad.
No obstante, el plan original no registró la respuesta esperada por parte del sector. Las empresas de transporte de viajeros en autobús solicitaron a Fomento que se modificara el sistema previsto para dar de baja a un autobús, de forma que se pueda vender en otros países.
También pidieron que eliminara la obligatoriedad de que el autobús que se compre esté dotado con plataforma para garantizar la accesibilidad a personas discapacitadas. Según estas empresas, no todos los autobuses, sobre todo en el segmento de transporte discrecional, necesitan estar adaptados para personas con escasa movilidad.