MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Mercedes-Benz ha desarrollado el coche "cooperativo", un vehículo autónomo basado en un Clase S con señalización luminosa de 360 grados, con el que la firma espera hacer que la gente confíe en la máquina y puedan reconocer "intuitivamente" lo que el vehículo tiene intención de hacer, según ha informado la compañía en un comunicado.
La empresa con sede en Stuttgart (Alemania) está investigando esta "confianza informada" con la ayuda de este nuevo modelo, que incorpora unas luces de color turquesa en el techo que indican el modo de conducción autónoma y proporcionan información sobre los movimientos que va a realizar.
La luz continua muestra que el vehículo está en modo de conducción autónoma, independientemente de que esté estacionado o en movimiento. Un parpadeo lento significa que el coche está frenando y un parpadeo rápido anuncia que el vehículo se moverá en breve.
También se están probando conceptos alternativos de iluminación en este vehículo, como líneas de iluminación turquesa en el parabrisas, los faros y los espejos exteriores, así como la parte inferior de las ventanas, que indican a los peatones y a otros conductores que el vehículo está operando en modo autónomo.
Unas filas cortas de puntos iluminados en el techo indican que han sido reconocidos. Los peatones o ciclistas cuyo camino coincida con el del vehículo reciben esta señal luminosa. Así, el coche cooperativo recrea el contacto visual natural que habría tenido lugar entre el conductor y los peatones.
El Clase S cooperativo también informa a su entorno de que está a punto de iniciar la marcha en modo autónomo mientras todavía está a un lado de la carretera. Las hileras de luces alrededor del vehículo emiten una señal luminosa específica, los espejos exteriores se despliegan y la parte trasera primero y luego la parte delantera del vehículo se elevan.
LOS PEATONES PREFIEREN COMUNICACIÓN DE 360 GRADOS EN COLOR TURQUESA
La señalización luminosa de 360 grados es particularmente importante cuando se trata de mantener informados a los peatones, según los resultados de varios estudios de iluminación que Mercedes-Benz llevó a cabo en Sindelfingen y en Immendingen. El estudio demostró que las personas quieren señales de luz en situaciones donde hasta ahora había interacción con el conductor. La mayoría de los participantes en el estudio prefirieron el turquesa como el color de señalización, y todos los participantes escogieron una señalización de 360 grados.
Por ejemplo, las personas están acostumbradas a buscar contacto visual con un conductor cuando quieren cruzar una calle. Si la señal luminosa comunica que un vehículo está en modo de conducción autónoma, los peatones pueden sentirse seguros incluso si los ocupantes del vehículo obviamente no prestan atención a la situación del tráfico.
Mercedes-Benz ya está trabajando en propuestas de mayor alcance que pretenden facilitar una "confianza informada" entre los humanos y las máquinas. Toda la carrocería del vehículo se convierte en un medio de comunicación para una comunicación de 360 grados. La carrocería clásica se transforma en un "exterior digital".