MADRID 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización de consumidores OCU ha señalado que la intención de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid de multar a Blablacar y a dos de sus usuarios es "un paso en la dirección incorrecta", que muestra la necesidad de que las administraciones "comprendan el alcance" del consumo colaborativo como una nueva forma de consumo.
La organización ha lamentado la intención de la Comunidad madrileña de sancionar a dos usuarios de la plataforma de viajes compartidos y a la compañía con multas de 4.000 y 8.000 euros al entender que se estaba produciendo una infracción de la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre.
Para OCU, los conductores que comparten su coche con otros viajeros "no pueden estar sometidos a la incertidumbre de ser sancionados, necesitan normas claras y que se establezca a partir de qué coste por kilómetro se considera ánimo de lucro", algo que en otros países "ya está establecido claramente".
Según un estudio llevado a cabo por la organización el pasado mes de noviembre, las tarifas propuestas por los usuarios de Blablacar reducen el gasto de forma importante, pero no permiten hacer un negocio con los trayectos.
Para cubrir la gasolina, los hipotéticos peajes, el desgaste de los neumáticos, la depreciación del coche, el seguro o los impuestos sería necesario que el conductor llevase casi seis pasajeros, algo imposible incluso con furgoneta o minibús, ya que BlaBlaCar establece un máximo de cuatro pasajeros, de acuerdo con OCU.