La falta de vehículos de 'km 0' dispara la venta de coches procedentes de renting, según ALD Automotive

   MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La escasez de vehículos de 'kilómetro 0' ha supuesto que los conductores, con el objetivo de ahorrar, se decanten por otras alternativas, disparando la venta de coches de segunda mano que proceden del canal de renting, según ALD Automotive, que comercializa vehículos de ocasión certificados y garantizados a través de la plataforma ALD Carmarket.

   Muchos de estos vehículos son ofrecidos por las propias compañías, es más, ofertan el servicio de renting con unas condiciones muy buenas para el comprador. Los contratos de renting suelen tener una duración estándar de cuatro años, aunque hay casos donde el período puede ser menor.

   Así, cuando el contrato llega a su fin, el vehículo en cuestión sigue teniendo una gran vida útil y por lo tanto, es aprovechable por parte de las empresas de renting. Por ello, algunas de estas empresas optan por dos vías: volver a ofrecerlo bajo la modalidad de renting, por un período menor, o venderlo.

   Tras el éxito obtenido por muchas de estas empresas de renting, cada vez más negocios del sector van sumándose a una tendencia que crece año tras año. Las empresas dedicadas a este servicio cuentan con un amplio catálogo, que se adapta al 100% no solamente de los gustos, sino también a las necesidades que tengan los conductores.

   La enorme extensión del catálogo les permite conseguir un buen resultado en este sentido. Por ejemplo, aquellos usuarios más preocupados por el medio ambiente pueden hacerse con un coche de segunda mano procedente de renting que sea híbrido, eléctrico o GLP.

   Además, el triunfo del renting también está influido por los tiempos de espera. ALD Automotive ha apuntado que la falta de microchips y de otros componentes, así como el encarecimiento de la energía y los materiales que se requieren para los nuevos vehículos, se traducen tanto en un precio que cada vez es mayor como en una fecha de entrega muy lejana.

   En renting, los plazos son más cortos. En concreto, hablamos de un mínimo que suele situarse en las tres semanas, dilatándose en algunos casos hasta las cinco en total. Es decir, como máximo en poco más de un mes el conductor puede disponer de un coche de segunda mano, que procede de un contrato de renting.

   Asimismo, ALD Automotive ha destacado que este éxito también se debe a que los coches de segunda mano procedentes de renting son vehículos que están en un estado "realmente bueno".

   Estos coches acumulan un kilometraje que no es muy elevado, entre los 40.000 y los 60.000 kilómetros, por lo que a nivel mecánico y en otros sentidos los automóviles hacen gala de un estado óptimo, incluyendo la estética que luce sin arañazos o abolladuras.

   A todo ello se suman unos precios que destacan por ser competitivos, así, las predicciones de los expertos indican que el crecimiento de este sector continuará a lo largo de los próximos años.