A futuro se aplicará también a camiones y autobuses
BRUSELAS, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los Veintisiete han dado este martes su visto bueno al acuerdo político alcanzado el pasado noviembre entre las instituciones de la UE para renovar el etiquetado energético de los neumáticos, con el objetivo de hacerlo más visible y reforzar su cumplimiento.
Las reglas para informar sobre la eficiencia del neumático a la venta en términos de consumo de carburante, adherencia en superficie mojada y ruido se aplican en la Unión Europea desde hace años, pero el Consejo y la Eurocámara han negociado cambios para elevar su eficiencia energética.
Entre las novedades figura un cambio de diseño de la etiqueta para incluir iconos sobre la adherencia en nieve y hielo, hacerla más visible para los consumidores --también con normas para la venta a distancia y publicidad 'online'-- y suprimir las clases más bajas de eficiencia en consumo porque ya no se utilizan.
Además, será obligatorio registrar los neumáticos en una base de datos de productos, requisito con el que la UE espera reforzar el cumplimiento de las reglas de etiquetado y sostenibilidad.
Las nuevas reglas se aplicarán en el futuro a los neumáticos para camiones y autobuses --los llamados C3-- y se incluyen también los neumáticos recauchutados, a los que se aplicará las nuevas reglas cuando se haya desarrollado un método adecuado de ensayo.
Con la vista puesta en la protección del medio ambiente y el objetivo de reducir la cantidad de microplásticos que se liberan por la abrasión de neumáticos, el acuerdo prevé también disposiciones para añadir parámetros que afecten al kilometraje y abrasión cuando se cuente también con métodos de ensayo adecuados.
El transporte por carretera es responsable de alrededor del 22% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE, y los neumáticos, debido principalmente a su resistencia a la rodadura, representan entre un 20% y un 30% del consumo de carburante de un vehículo
El aval de los Veintisiete se ha expresado este martes en una reunión de ministros de Asuntos Generales, pero las nuevas normas necesitan aún la ratificación en el pleno del Parlamento Europeo para ser efectivas.