MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), Transport & Environment (T&E) y la Asociación Europea por la Electromovilidad (Avere) han remitido una carta a la Comisión de Industria del Parlamento Europeo para modificar la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios y "reforzar la ambición" en materia de carga de vehículos eléctricos en la propiedad privada.
Las tres organizaciones defienden que, tras la aprobación de la normativa que prohibirá la venta de vehículos de combustión en la Unión Europea en 2035, es necesario que la medida se vea complementada en otras regulaciones vinculadas a la movilidad eléctrica.
Así, argumentan que en la actualidad la "gran mayoría" de las recargas de los vehículos eléctricos se realiza en el hogar, en espacios de trabajo o en otros lugares "no públicos", por lo que consideran que los edificios privados desempeñan "un papel esencial" en la transición a la movilidad eléctrica.
"La actual propuesta de la Comisión da un paso en la dirección correcta, pero es necesario reforzar la ambición para garantizar que todos los edificios estén adaptados al uso del vehículo eléctrico. Esto es esencial para garantizar la transición hacia las cero emisiones netas en el sector del transporte por carretera", han defendido las tres asociaciones en su escrito.
En ese sentido, una de las peticiones de las entidades firmantes tiene que ver con el establecimiento de "definiciones claras" en relación con el precableado.
Así, sugieren que este se defina como "todas las medidas que son necesarias para permitir la instalación técnica y eléctrica de puntos de conexión accesibles con capacidad de potencia suficiente, incluyendo sistemas de gestión de carga dinámica, necesarios para la recarga de vehículos eléctricos".
Asimismo, solicitan que se establezcan "objetivos ambiciosos de precableado para edificios residenciales y no residenciales nuevos y renovados" dado que es un proceso de bajo coste durante la fase de construcción. El objetivo en este apartado debe estar en línea con la previsión de que para 2030 habrá en torno a 30 millones de vehículos eléctricos circulando en la UE.
También instan a establecer metas "ambiciosas" de precableado para los edificios no residenciales ya existentes y planes de despliegue en los edificios residenciales ya construidos.
Otro de los aspectos en los que hacen hincapié es en la eliminación de "trabas administrativas" a la instalación de estaciones de carga en edificios y también que se impulse la infraestructura de carga para vehículos pesados.