Tendrá en 2026 el primer vehículo definido por software europeo con FlexEVan
LILLE (FRANCIA), 30 (EUROPA PRESS)
Renault, un año después, sigue siendo el único fabricante tradicional de vehículos que mantiene su apuesta por la segregación del negocio de coches eléctricos de los de combustión, bajo el emblema de Ampere, que se ha fijado una hoja de ruta que contempla una reducción de costes del 40% entre la primera y la segunda generación de vehículos eléctricos del segmento C para 2028.
La sociedad sobre la que descansa la fabricación de coches cero emisiones del grupo francés estableció en el norte de Francia hace ahora doce meses su hub de producción de eléctricos, la ElectriCity donde ya se ensamblan, uno a uno, los Megane E-Tech cien por cien eléctricos, los Scenic E-Tech cien por cien eléctricos, los Renault 5 E-Tech cien por cien eléctricos y el Renault 4 E-Tech que circulan --o circularán-- por las carreteras europeas durante los próximos meses y años.
Douai, Maubeuge y Ruitz son las tres plantas que mecen el negocio CERO de una compañía que facturó en el último año 52.376 millones de euros (+13,1% respecto de 2022) y que trabajan en "estrecha colaboración" con Cléon para el e-powertrain --es decir, todo el proceso de alimentación por batería de un vehículo--, lo que consigue una reducción del tiempo de fabricación de la reciente apuesta del grupo, el renovado Renault 5, en menos de 10 horas.
El reto de Ampere a día de hoy sigue sin ser sencillo, pero el trabajo está dando, poco a poco, sus frutos. En menos de 2 años --previsiblemente, en 2026-- Renault tendrá listo el Twingo con el que promete una nueva ofensiva en el mercado colocando un coche eléctrico por menos de 20.000 euros, a expensas de aplicar las ayudas convenientes en cada uno de los países, con lo que el precio, acorde a las expectativas del mercado, se reduciría aún más.
Y es precisamente en el segmento A en el que rueda el Twingo donde Ampere busca ser una solución para Renault más allá de la fabricación propia.
Hace unos meses, Nissan --de la que los franceses ostentan una participación menor al 20% tras la venta de un 5% en septiembre-- pidió a Ampere que explorara el desarrollo de su próximo vehículo eléctrico del segmento A --Micra-- con el que se beneficiará de la reducción de costes de los europeos y de un tiempo de desarrollo reducido respecto del que necesita un vehículo similar de la competencia.
Así, cincuenta y dos semanas después de su lanzamiento, Ampere ya produce o producirá próximamente --además de los cinco coches de batería de Renault-- el Alpine A390 desarrollado en AmpR Medium, junto con el A290 desarrollado en AmpR Small y fabricado en Douai; el eléctrico compacto de Nissan Micra desarrollado y fabricado por Ampere en 2025 y potencial vehículo eléctrico del segmento A, y para Mitsubishi con su próximo eléctrico C-SUV desarrollado en la plataforma AmpR Medium y que se empezará a fabricar en Douai a lo largo del próximo año.
SALTO TECNOLÓGICO A NUEVAS BATERÍAS Y REDUCCIÓN DE COSTES
Para dar salida a todo este trabajo, Ampere cuenta con una plantilla de 11.000 trabajadores, de los que el 35% son ingenieros, y cuya labor principal, entre otras, es hacer rentable el negocio de los coches eléctricos del grupo Renault.
Y es que más allá de la fabricación de coches, Ampere promete que en 2028 también estará lista para ofrecer baterías libres de cobalto que necesitan menos de 15 minutos de carga y que supondrá duplicar en torno a 2030 la densidad energética de la celda. Una tecnología que, admiten fuentes del sector a Europa Press, todavía está en una fase "muy incipiente".
Dos años antes, en 2026, Ampere tendrá el primer vehículo definido por software europeo con FlexEVan, lo que permitirá reducir costes, manteniendo la propiedad intelectual de la tecnología del vehículo.
Así, aseveran desde la compañía que, con lo conseguido hasta ahora, Ampere puede confirmar su hoja de ruta en la que contempla una reducción de costes del 40% entre la primera y la segunda generación de vehículos eléctricos del segmento C para 2028.
AMPERE: LA RESPUESTA "MÁS FUNDAMENTADA" DE LA INDUSTRIA EUROPEA
Más allá de los vehículos eléctricos, Ampere nació con la ambición de hacer del grupo Renault una de las automovilísticas "punteras" en cuanto a ingeniería e innovación se refiere.
Ampere es, en palabras del consejero delegado del grupo Renault, Luca de Meo, una plataforma desde la que ofrecer una tecnología y experiencia de cliente "únicas" con el ánimo de poner al fabricante francés "a la altura de los mejores en un tiempo récord".
De hecho, el empresario italiano y presidente de la patronal europea de las automovilísticas considera que un año después de su lanzamiento, Ampere es la respuesta "más fundamentada de la industria a los nuevos competidores" chinos y de otras partes del mundo.