MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las patronales de fabricantes de automoción (Anfac) y de componentes (Sernauto) han propuesto cinco líneas de actuación para que se reposicione y fortalezca la competitividad del sector español, al tiempo que sirva para abordar de forma satisfactoria la transición hacia la nueva movilidad.
En el informe 'Nuevos retos del sector de la automoción en España', elaborado con la colaboración de KPMG en España y presentado este martes, ambas asociaciones han apuntado a la necesidad de una nueva política industrial en la que el Ministerio de Industria sea el interlocutor principal y que vaya "más allá de los Perte", del mismo modo que esté presente en toda la cadena de valor del vehículo eléctrico, evitando la fragmentación de políticas y establecer objetivos sin condiciones esenciales para su implementación.
Así, el informe propone cinco puntos clave, que deben estar bajo una política única y coordinada: el control sobre la cadena de valor; la apuesta por la tecnología, el conocimiento y la I+D+i; el aprovechamiento sobre la normativa verde; la adecuación al nuevo modelo de vehículo eléctrico; y la necesidad de un ecosistema económico-político favorable.
Sobre la cadena de valor, el estudio apunta a la necesidad de que España esté presente en todas las etapas de producción del vehículo electrificado, incentivando la implementación de gigafactorías de baterías y la producción de componentes electrónicos de valor añadido, simplificando la concesión de los permisos y reduciendo las trabas burocráticas para la extracción de litio.
En la línea de tecnología, conocimiento e I+D+i la propuesta consiste principalmente en mejorar la fiscalidad, ya que en sectores globalizados se compite "a cara de perro" con otros países para atraer inversiones, según ha apuntado el director general de Anfac, José López-Tafall, que ha añadido que el tratamiento fiscal en España para la innovación es peor que en otros países.
Por su parte, sobre la normativa verde, las asociaciones apuntan al 'remanufacturing' de vehículos y componentes, a incentivar la implementación de un sistema estándar para la monitorización de la huella de carbono o potenciar el uso de energías renovables con el fin de aprovechar el origen renovable existente en España, un punto que ha destacado el informe.
El cuarto punto es adecuar el nuevo mercado al vehículo eléctrico para evitar descolgarse del ritmo del entorno europeo, ya que la media europea de cuota de mercado de estos vehículos es del 21% mientras que la española está por debajo del 10%.
Para ello, piden ayudas directas tanto para la compra de vehículos como para la inversión el gasto de capital (Capex), más allá del gasto operativo (Opex) para la adecuación de las plantas. Al tiempo, solicitan un marco normativo que favorezca la inversión privada y simplifique los trámites burocráticos para desarrollar la infraestructura de recarga de acceso público.
Por último, los impulsores del informe han destacado la importancia de un ecosistema económico-político favorable, que posicione a España como un país "amigo" para la fabricación de componentes y automóviles y para su comercialización. En este sentido, piden que el Ministerio de Industria sea un interlocutor único y directo con el sector, y que se reduzca la burocracia y se unifiquen los procesos administrativos con las comunidades autónomas.
Asimismo, el director general de Sernauto, José Portilla, ha destacado la importancia de que la cadena de valor se debe asentar sobre un marco de "fuerte inversión" y apuesta por el I+D+i para ser "competitivos" y que permita "acometer la transición con éxito".