El clúster espera que haya "una línea constante" en la producción para "poder mantener un mínimo empleo y volumen de negocio"
VALENCIA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Clúster de Automoción y Movilidad de la Comunitat Valenciana (Avia), Francisco Segura, ha admitido que "el retraso de los nuevos vehículos eléctricos" en la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia) "está causando problemas, sobre todo de empleo, de visión, de perspectiva y de ver cuál va a ser la planificación de la producción", pero ha rechazado "generar alarma" sobre los efectos que están teniendo en la industria auxiliar las últimas bajadas y paradas de producción.
Así lo ha manifestado, en declaraciones a los medios de comunicación, en la tercera edición de Mobility Innovation Valencia, en el marco del Valencia Digital Summit.
Preguntado por posibles cierres de la industria auxiliar debido a la incertidumbre sobre la fábrica de Ford, ha señalado que espera que no ocurran, pero que "hay que poner negro sobre blanco" porque los retrasos en las inversiones y en la llegada de vehículos eléctricos están causando problemas.
Segura espera que "el anuncio sea lo antes posible" y ha insistido en que "lo importante es que hemos salvado barreras muy importantes con un cierre de una planta en Europa, que al final no ha sido Valencia sino Sarlouis --en referencia a la adjudicación de la electrificación-- , y lo importante es que tenemos una gigafactoría de baterías que va a impulsar muchísimo y dinamizar mucho la industria en la Comunitat Valenciana".
Así, ha abogado por "pensar en positivo, bien siendo cierto que el retraso del anuncio de los vehículos eléctricos está causando problemas de planificación en las empresas".
En cuanto a los efectos que han tenido en las empresas auxiliares las paradas y bajadas de producción de Ford en las últimas semanas, debidas a una bajada de demanda y articuladas en forma de jornadas industriales, ha expuesto que "hay que ser prudentes" y que las empresas se basan en la "planificación anual de suministro de componentes a las fábricas", por lo que la "planificación interna" de Ford para fabricar vehículos "en principio a lo mejor" puede que no afecte a las empresas.
"A nosotros lo que nos importa es cuántas unidades se van a fabricar anualmente, cuánto van a permanecer los vehículos, cuándo empieza un vehículo, cuándo acaba un vehículo, y en estos momentos no generaría ninguna alarma", ha comentado.
Con todo, espera que "las capacidades de producción que dicta Ford en estos momentos, que han ido a la baja por la desaparición de modelos, sigan en una línea constante para poder mantener un mínimo empleo y un mínimo volumen de negocio en Valencia".