La planta de Szeged será la primera fábrica de turismos del grupo chino en Europa
MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
BYD tendrá lista su primera fábrica de vehículos en suelo europeo, concretamente, en la ciudad húngara de Szeged, en la segunda mitad de 2025, según adelantó el gabinete del primer ministro del país y han confirmado fuentes del mercado a Europa Press.
La promesa de crear miles de puestos de trabajo y apoyar el desarrollo económico global es uno de los pilares fundamentales de la estrategia del grupo automovilístico chino en Europa, donde quieren acelerar su crecimiento a lo largo de los próximos años a pesar de las tensiones comerciales que existen entre Pekín y Bruselas por los aranceles aprobados por los Estados miembros a la importación de coches eléctricos chinos.
BYD, que desembarcó en 2023 en el país, espera producir alrededor de 200.000 vehículos al año en la planta húngara. Hace ahora un año, la compañía se decantó por Hungría para establecer allí su planta alegando que posee una "infraestructura madura y una base industrial bien establecida".
Al tiempo, el Ejecutivo de Viktor Orban, ha asegurado en las últimas horas también que la alemana BMW, por su parte, tendrá en funcionamiento la planta de automóviles que está levantando en Debrecen antes de finales del año que viene.
La inversión inicial prevista por la compañía alemana para este emplazamiento anunciado en 2022 fue de 1.000 millones de euros aunque a finales de ejercicio tuvo que duplicar el importe porque, además de fabricar nuevos coches, BMW destinará la planta a ensamblar baterías para los modelos de la nueva generación 'Neue Klasse'.
La empresa estima que la nueva instalación productiva, que tendrá una extensión de alrededor de 140.000 metros cuadrados, creará unos 500 empleos adicionales a los 1.000 puestos de trabajo previstos en el plan original.
CRISIS ARANCELARIA EN HUNGRÍA
Este anuncio sorpresa del Gobierno de Budapest se conoce paralelamente a un estudio de la Cámara de Comercio Germano-Húngara que avisa de que el país será uno de los más expuestos a una posible guerra comercial entre los Estados Unidos de Donald Trump y la Unión Europea debido a sus estrechos vínculos con la industria de la automoción alemana.
"Si el presidente electo cumple lo que él y la gente que lo rodea han prometido y Estados Unidos se cierra por completo y sigue con las políticas señaladas, eso supondrá un golpe para la economía alemana", advirtió durante la presentación de su último informe el presidente de la AHK, András Savos, quien señaló que los proyectos de inversión extranjera en Hungría se encuentran en estos momentos "en caída libre".
En una dirección similar al informe de la AHK se posicionaron los analistas de ING advirtiendo de que Europa central está "plenamente expuesta" a una revisión comercial de Estados Unidos, a pesar de que los vínculos directos sean relativamente menores en comparación con otras regiones del mundo.
"Las expectativas del mercado respecto de una recuperación en 2025 en la región de Europa central y oriental son demasiado optimistas y veremos más sorpresas negativas", avisaban en una nota los analistas de la entidad neerlandesa hace unos días.