Espera que los volúmenes de ventas se mantengan este año en niveles similares a 2023
MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente y consejero delegado de Toyota España, Miguel Carsi, ha expresado su convicción de que "poco a poco" va a ir bajando el precio de los automóviles eléctricos debido a que empieza a haber un volumen de vehículos en el parque y los competidores están lanzando una oferta importante.
En una entrevista concecida a Europa Press, el máximo dirigente de Toyota en España ha destacado que actualmente las ayudas a la compra de vehículos eléctricos son necesarias, porque su precio sigue "bastante más elevado" que el de otras tecnologías, al tiempo que ha señalado que en España hay "un problema adicional, además de que las ayudas están fragmentadas y no se entienden", y es que los consumidores quieren coches para desplazarse más kilómetros, como el caso de ir en coche durante el verano al lugar de descanso.
"Hasta que no tengamos perfectamente solucionado los puntos de recarga entre ciudades iremos un poco por detrás, aunque ya empieza a haber postes de carga en las carreteras principales para hacer pensar que ya pueda haber una tranquilidad en esos desplazamientos", ha remarcado Carsi.
En este sentido, el primer ejecutivo de Toyota en España ha señalado que la Unión Europea está marcando que la velocidad de la penetración del eléctrico sea más rápida que el despliegue del hidrógeno, que "está todavía en una fase anterior".
"Seguiremos trabajando en ambas tecnologías y seguiremos trabajando por desplegar las dos tecnologías en toda Europa", ha dicho el dirigente de Toyota. "Y si hay una tercera que permita alcanzar los mismos objetivos, como puede ser el hidrógeno inyectado, que también lo estamos experimentando, la pondremos a disposición del consumidor para que elija", ha remarcado.
Según los datos de la patronal europea de los fabricantes (ACEA), las matriculaciones de eléctricos puros en Alemania cayeron un 47,6% en diciembre, tras retirar a mitad de mes las ayudas destinadas a la compra de estos vehículos.
"Parece que el desarrollo del eléctrico en otros países europeos, como Alemania, Noruega y Países Bajos, ha estado ligado a estas ayudas", ha afirmado Carsi. "Está claro que una nueva tecnologia lleva unos costes de desarrollo superiores a tecnologías anteriores, por lo que cuando se obliga a un cambio tan rápido en un producto industrial, hace que haya diferencias entre la percepción del cliente y la producción o la oferta", ha subrayado.
CONTACTO CON EL MINISTRO HEREU
Sobre los contactos con el Gobierno, en particular con el nuevo ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, Carsi ha asegurado que la patronal de los fabricantes (Anfac) es la encargada del contacto directo con la Administración.
No obstante, Miguel Carsi ha señalado que durante un evento "el otro día" con el ministro Hereu le hizo hincapié en que "si el despliegue de la tecnología eléctrica va despacio, pues el despliegue de la de hidrógeno va mucho más despacio", por lo que ha pedido que apoyen este tipo de medidas para el despliegue de redes con el objetivo de que los clientes "usen más nuestros coches de otras tecnologías".
MERCADO SIMILAR EN 2024
Tras ser la marca más vendida en el mercado español por segundo año consecutivo, Carsi espera "un nivel parecido" de matriculaciones para 2024, que esté situado en torno al millón de coches, al tiempo que estima un volumen de ventas "igual que en 2023".
En este sentido, ha asegurado que seguirá trabajando en "la línea de estos últimos años", con el objetivo de cumplir su objetivo de ventas, pero vendiendo "con calidad y atentiendo a nuestros clientes". "No sabemos cómo estarán otros fabricantes, nuestro objetivo es hacer nuestro volumen y ya luego veremos cómo quedamos respecto al mercado".
Sobre las tecnologías que fomentan en España, Carsi ha destacado que debido a que el despliegue del eléctrico "va un poco más despacio", están fomentando en España otras tecnologías, como híbridos o híbridos enchufables.
Así, las producciones de vehículos con enchufe de Toyota están yendo a otros mercados que los demandan, como Noruega, Alemania o Países Bajos. "Al final el cliente es el que tiene el poder, en función de la demanda iremos basculando la producción de un país a otro", ha indicado Carsi.