CIE logra en 2020 un beneficio neto de 185 millones, un 35,5% menos, pese a un cuarto trimestre "récord"

BILBAO, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

CIE Automotive obtuvo un beneficio neto de 185 millones en 2020, un ejercicio marcado por el Covid-19, lo que supone una caída del 35,5% respecto a 2019, aunque ha destacado la consolidación de la recuperación al cerrar el mejor cuarto trimestre de su historia el pasado año.

En un comunicado, ha destacado que, tras el fuerte incremento de actividad visto en tercer trimestre de 2020, CIE Automotive finaliza el ejercicio con "niveles de producción normalizados y un cuarto trimestre récord".

Ello, según ha apuntado, le ha permitido llegar a facturar 2.882,5 millones y obtener un "importante" beneficio neto de 185,2 millones, frente a los 287,5 millones de 2019 (-35,5%).

Además, en ese periodo su resultado bruto de explotación (Ebitda) ha sido de 431,2 millones, con un margen sobre ventas del 15% y su resultado neto de explotación (Ebit) ha alcanzado los 283,4 millones.

Por otra parte, la compañía ha generado un flujo de caja operativo de 239 millones de euros y, a igualdad de perímetro, ha reducido su deuda financiera neta respecto a 2019, mientras, según ha destacado, ha sido capaz de mantener el dividendo a los accionistas y ha posibilitado un incremento en su retribución gracias a la reducción de capital realizada.

El consejero Delegado de CIE Automotive, Jesús María Herrera, ha indicado que, tras haber demostrado en 2020 la "flexibilidad y resiliencia" de su modelo de negocio "en la situación más adversa imaginable", afrontan 2021 "con optimismo" gracias al crecimiento de volúmenes previsto y al ambicioso objetivo de expansión de márgenes y caja operativa".

""Y es que en 2021 vamos a demostrar que, gracias a nuestro

foco en la excelencia operativa, somos capaces de superar nuestros niveles de rentabilidad pre-Covid aun con una recuperación solo parcial del sector", ha añadido.

En concreto, ha apuntado que las perspectivas de la compañía para el 2021 pasan por alcanzar un margen Ebitda sobre ventas superior al 17%, una generación de caja superior al 60% del Ebitda y una deuda financiera neta de aproximadamente 2,5 veces el Ebitda.

(Habrá ampliación)