Dos de cada tres usuarios rechazan los aranceles de la UE a los eléctricos chinos, según Coches.net

La mitad de los encuestados considera esta decisión "muy negativa", a los que se suma el 16%, que la califica de "negativa".

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

Dos de cada tres usuarios rechazan el aumento de aranceles de la Unión Europea (UE) a los vehículos eléctricos de batería (BEV) prvenientes de China, según una encuesta que ha realizado el 'marketplace' especializado en movilidad, Coches.net, y publicado este miércoles.

En concreto, el estudio revela que uno de cada dos encuestados (50%) considera la medida "muy negativa", y un 16%, "negativa". Por lo tanto, casi dos de cada tres encuestados le dan una mala nota a esta política que la UE impuso a finales de octubre a los fabricantes y marcas de vehículos eléctricos provenientes del gigante asiático.

Así, esta encuesta que busca entender si los aranceles impuestos a los coches eléctricos provenientes de China influyen en la decisión de compra de los usuarios en España, revela que en el otro lado de la balanza, sólo un 14,6% ve la medida que impuso la Comisión Europea como positiva y un 13,5% como muy positiva. Es decir, más o menos tres de cada diez tienen una buena percepción de esta normativa europea.

La encuesta también refleja que, por lo general, existe un alto conocimiento acerca de la nueva normativa, puesto que siete de cada diez encuestados manifiestan conocer la decisión aprobada y aplicada recientemente por la Unión Europea y que ha consistido en la aplicación de un aumento de los aranceles a los vehículos procedentes del gigante asiático. De hecho, sólo un 4,4% dice no tener conocimiento de ello.

7 DE CADA 10 CREEN QUE TENDRÁ UN IMPACTO EN LA MOVILIDAD ELÉCTRICA

Por otro lado, el estudio de Coches.net revela que a la pregunta sobre si esta medida europea reducirá el interés por la movilidad eléctrica en España, el resultado es que siete de cada diez (68,6%) encuestados creen que sí, que esta normativa tendrá un impacto negativo en el interés por la movilidad sostenible, mientras que sólo dos de cada diez (19,8%) creen que no tendrá ningún impacto.

"Estos datos ponen de manifiesto las dudas que generan las nuevas barreras económicas para los coches eléctricos importados y cómo podrían alterar las dinámicas de un sector clave en la transición energética y la lucha contra el cambio climático", señala el estudio.

UN 44% NO SE PLANTEA COMPRARSE UN ELÉCTRICO CHINO EN ESTE MOMENTO

Por otro lado, la encuesta de la plataforma de compraventa indica que, sin embargo, al ser preguntados los usuarios sobre si hasta ahora había considerado comprar un coche eléctrico de marca china por ser más asequible, el 44% admite que no porque no se ha planteado la posibilidad de comprar un coche eléctrico de ningún tipo por el momento.

En cambio, a esta misma pregunta el 11% responde que sí, que se ha planteado comprar un coche eléctrico de marca china, destacando el precio como el factor principal, mientras que un 30% también responde que sí, pero matiza que el precio no es el único elemento determinante. En contraste, sólo un 15% afirma que no compraría una marca china aunque sea más económica porque prefiere otras marcas.

LOS ARANCELES A LOS ELÉCTRICOS CHINOS PUEDEN AUMENTAR UN 35%

La norma que regula los aranceles europeos a los vehículos eléctricos chinos entró en vigor el pasado 30 de octubre. Según esta disposición, la UE puede aumentar hasta un 35% los aranceles a los vehículos eléctricos procedentes del gigante asiático, como medida de protesta contra las subvenciones que la industria automovilística de este país recibe de su gobierno.

Para la Comisión Europea este apoyo del Gobierno chino es injusto. Por tanto, la medida se ha tomado con el fin de proteger a la industria europea ante la llegada de vehículos eléctricos asiáticos que suelen ser de media un 20% más baratos que los fabricados en Europa.

De hecho, según los datos que baraja la propia Comisión Europea y que recoge Coches.net, en 2025, la cuota de mercado de los vehículos chinos propulsados por baterías en la Unión Europea podría alcanzar el 15%, cuando hace solo cinco años, en 2019, era de menos del 1%.