BILBAO, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Gestamp, Francisco Riberas, ha afirmado que la compañía no va a cerrar "de un día para otro" sus plantas en Rusia por la crisis de Ucrania porque sería un planteamiento "demagógico" y ha remarcado que "lo justo", en este momento, es seguir manteniendo a sus trabajadores cobrando parte de su salario sin acudir a su puesto, a la espera de que se puedan "buscar soluciones" que ahora parecen "difíciles".
Riberas ha hecho esta afirmación en un encuentro con los medios tras la celebración de la junta anual de accionistas de la compañía que ha tenido lugar en Bilbao.
Preguntado por si la situación actual compromete los activos de Gestamp en Rusia, que mantiene sus cuatro plantas rusas paradas desde el inicio de la invasión en Ucrania ante la salida de los fabricantes de automoción, Riberas ha señalado que, en el actual contexto, el margen de tiempo de resolución del conflicto es "la clave".
Sin embargo, ha llamado a no caer en mensajes "o muy blancos o muy negros" porque, aunque ha asegurado todo el mundo está impactado por lo que está pasando, esta crisis tiene un origen claro que es el Gobierno ruso.
En este punto, ha recordado que Gestamp mantiene "durante mucho tiempo ya, a muchas personas trabajando allí, y no vamos de un día para otro a hacer un planteamiento demagógico de cerrar una planta, cuando seguimos teniendo clientes allí que van a necesitar nuestros productos".
Tras confirmar que van a mantener a las plantillas en casa pagándoles una parte sustancial de su sueldo, Riberas ha afirmado que es momento de esperar a ver "lo que pasa en un tiempo y yo confío en que se puedan buscar soluciones".
"Vamos a ver qué hacen nuestros clientes", ha explicado, y, "si terminan cerrando las fabricas y tomando alguna decisión definitiva, pues nosotros también tendremos que tomar otro tipo de actuaciones, pero ahora mismo lo justo es seguir cuidando de nuestras personas", ha zanjado.