MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno alemán ha dado a conocer este miércoles una nueva propuesta con la que exigirá que los grandes operadores de gasolineras en ese país ofrezcan también más cargadores ultrarrápidos para vehículos eléctricos.
El proyecto, presentado por el gabinete del Gobierno de Olaf Scholz, contempla que las empresas con al menos 200 gasolineras ofrezcan al menos un cargador de 150 kilovatios en cada gasolinera a partir de principios de 2028.
Además, se espera que la norma afecte a una docena de empresas y dé lugar a unos 8.000 nuevos cargadores rápidos, según indica el Ministerio de Transporte alemán a la agencia DPA. Las gasolineras recibirían crédito por los cargadores eléctricos existentes ya instalados.
Alemania cuenta actualmente con alrededor de 115.000 puntos de carga de acceso público hasta abril, de los cuales poco menos de 22.000 son capaces de realizar cargas ultrarrápidas.
El objetivo del Ejecutivo alemán es tener 15 millones de coches eléctricos matriculados en Alemania hasta 2030. A principios de año sólo había alrededor de 1,4 millones de vehículos de este tipo, según cifras de la Autoridad de Transporte Motorizado de Alemania.
La actual coalición tripartita del Gobierno alemán ha enfatizado la necesidad de una infraestructura de recarga a nivel nacional fácil de usar para hacer que los vehículos eléctricos sean más atractivos.
El portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, afirmó a la agencia alemana que todavía es necesario "colmar las lagunas en la red de carga". Hebestreit señaló que las gasolineras serían una forma cómoda y familiar de ofrecer ese servicio.
El borrador de la propuesta proporcionaría exenciones y dispensas para algunas estaciones de servicio basadas en las condiciones locales y otras razones.
El club alemán ADACmotorist ha indicado que la medida sería una intervención importante en el mercado y justificada, señalando que las gasolineras suelen estar convenientemente ubicadas.
CRÍTICAS DE PARTE DE LOS OPERADORES DE GASOLINERAS
No obstante, esta propuesta ha recibido duras críticas por parte de los operadores de gasolineras alemanes. El director general de Aral, el minorista de gasolina más grande del país germano, Achim Bothe, ha dicho que la obligación conduciría a malas inversiones y a colocaciones de cargadores ineficientes que no responden a las demandas de los conductores. La empresa actualmente opera alrededor de 2.400 de las 14.000 gasolineras del país, recoge la agencia alemana.
"Habrá puntos de recarga en muchas gasolineras de Aral y otros lugares, pero no todas las gasolineras necesitan un punto de recarga", afirmó el director general.
De su lado, el director general de la asociación comercial de la industria del combustible 'en2x', Christian Küchen, señaló que las empresas de gasolineras están construyendo estaciones de carga donde sea más conveniente para los conductores de coches eléctricos, "no sólo en las gasolineras, sino también en los supermercados, en las carreteras, en casa y en el trabajo".
Küchen calificó los puntos de recarga obligatorios en las gasolineras como "una política puramente simbólica".
Mientras tanto, la Asociación Alemana de Ciudades y Municipios instó al Gobierno de Scholz a garantizar que los residentes de las zonas rurales y de las ciudades pequeñas también tengan acceso a cargadores de vehículos eléctricos.
"No basta con construir puntos de carga rápida sólo en las principales rutas de transporte y en los centros urbanos", reclamó el director general de la asociación alemana, André Berghegger.