MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un Gobierno local del Este de China, concretamente el de la provincia de Jiangsu, va a permitir a sus funcionarios públicos adquirir por primera vez en la historia de manera oficial un vehículo del fabricante estadounidense Tesla para su uso laboral.
Sin embargo, la compra de cualquier modelo de Tesla está delimitada a aquellos vehículos que se hayan producido localmente en el gigante asiático, de manera que se eviten interferencias de gobiernos extranjeros en la fabricación de los coches.
Durante los últimos años, los coches Tesla han estado prohibidos en algunos complejos gubernamentales y militares de China por temor a que sus cámaras pudieran utilizarse para espionaje extranjero.
En la lista publicada por el Ejecutivo de Jiangsu, más allá de los vehículos eléctricos de Elon Musk, se han incluido docenas de otros modelos de nueva movilidad, entre ellos, varios híbridos enchufables, eléctricos puros y de una elevada autonomía como el Aito M7 de Huawei o el Galaxy L6 de Geely.
LOS DATOS DE TESLA
Cuando Tesla empezó a operar en China tuvo que modificar sus sistemas informáticos para cumplir con la normativa local sobre datos y, de hecho, llegó a instalar un centro de datos en Shanghai desde donde almacena y procesa todos los datos recopilados por sus clientes en el gigante asiático.
De hecho, a principios de 2024, Tesla tuvo que adaptar sus operativas para cumplir con otro requisito sobre seguridad y privacidad de datos durante la visita de Elon Musk a China, cuando obtuvo la aprobación inicial para desplegar su función de conducción asistida.
Según los datos preliminares publicados por la Asociación de Turismos de China a principios de esta semana, se espera que los envíos del fabricante estadounidense en junio al país se desplomen más de un 24% en términos interanuales.