Publicado 05/12/2024 18:08

La italiana Proma adquiere el fabricante de asientos para vehículos en quiebra Recaro

Archivo - FILED - 03 April 2019, Hamburg: The booth of the aircraft seat manufacturer Recaro at the Aircraft Interiors Expo. Recaro, a long-established manufacturer of seats for cars of all types based in southern Germany, has been taken over by an Italia
Archivo - FILED - 03 April 2019, Hamburg: The booth of the aircraft seat manufacturer Recaro at the Aircraft Interiors Expo. Recaro, a long-established manufacturer of seats for cars of all types based in southern Germany, has been taken over by an Italia - Jens Büttner/dpa-Zentralbild/ZB - Archivo

Se conservarán varios empleados en ventas e ingeniería

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

La italiana grupo Proma, un proveedor de automóviles especializado en la producción de estructuras para asientos, carrocerías y suspensiones de chasis, ha anunciado la compra de la alemana en quiebra Recaro.

A pesar de que, según los sindicatos, la adquisición supondrán la desaparición de hasta 170 empleos, varios departamentos como los de ventas e ingeniería habrían recibido el compromiso de no verse afectados por el plan de ajuste.

La producción de Recaro, sin embargo, se trasladará del sur de Alemania a la ciudad italiana de Turín y el centro de producción germano se cerrará permanentemente. El reinicio de las actividades en Europa tiene como fecha prevista enero de 2025.

El grupo Proma tiene una facturación de más de 1.100 millones de euros y emplea a unas 5.000 personas en 25 plantas repartidas por tres continentes. El director general de la compañía, Luca Pino, ha asegurado que la compra de Recaro reforzará la posición de la empresa como proveedor de asientos de "primera calidad".

AÑOS DE RENUNCIAS A SALARIOS

A finales del mes de julio, la filial automovilística de Recaro, que también fabrica asientos para aviones, se declaró en quiebra tras la venta a Johnson Controls en 2011.

Posteriormente, Johnson Controls cambió su nombre y operaciones comerciales, rebautizándose como Adient, que terminó por vender los derechos de Recaro Automotive a Raven Acquisitions, una firma de capital privado estadounidense, hace cuatro años.

En la última presentación de resultados, Recaro admitió que durante años sus empleados habían renunciado a parte de sus salarios para favorecer la "estabilización económica" de la compañía.

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