MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La británica Jaguar Land Rover ha reducido un 92,7% sus pérdidas netas, hasta 60 millones de libras (68 millones de euros al cambio actual) en su año fiscal que abarca desde abril de 2022 a marzo de 2023, en comparación con los 822 millones de libras (943 millones de euros) que perdió en el ejercicio anterior.
La compañía, propiedad del grupo indio Tata Motors, facturó 22.809 millones de libras (26.177 millones de euros) en su año fiscal, un 24,5% más que los 18.320 millones de libras (21.022 millones de euros) que ingresó un año antes.
Además, los beneficios antes de impuestos fueron de 97 millones de libras (111 millones de euros), consiguiendo una cifra positiva tras las pérdidas de 455 millones de libras (522 millones de euros) del año anterior. En tanto, el beneficio neto de explotación (Ebit) también salió de los "números rojos" de 66 millones de libras (75 millones de euros) registrados el anterior ejercicio fiscal, hasta alcanzar los 544 millones de libras (624 millones de euros).
La compañía entregó en todo el mundo 354.662 vehículos entre abril de 2022 y marzo de este año, lo que supone una disminución del 5,8%, mientras que el número de pedidos crece hasta un nuevo récord con 200.000 unidades a 31 de marzo de 2023.
De cara al año fiscal 2024, la compañía espera una mejora gradual del suministro de chips. Así, estima que los volúmenes mejorarán progresivamente a partir de entonces y alcanzarán un margen del Ebit del 6% y un flujo de caja libre positivo de más de 2.000 millones de libras (2.294 millones de euros), mientras que espera un gasto en inversión hasta los 3.000 millones de libras (3.442 millones de euros).
"Con la fuerza colectiva de nuestro personal, seguiremos aplicando nuestra estrategia Reimagine", ha asegurado el consejero delegado interino de Jaguar Land Rover, Adrian Mardell. "Estoy entusiasmado con el futuro por la fuerte demanda de nuestros vehículos de lujos modernos y la cartera de modelos electrificados ultra deseables en el horizonte", ha añadido.