MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Kia registró un beneficio neto de 2,12 billones de wones (unos 1.434 millones de euros al cambio actual) en el primer trimestre del año, un 105% más que los 1,033 billones de wones (casi 700 millones de euros) registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, según las cuentas presentadas por la empresa.
Asimismo, la facturación de la empresa surcoreana se situó en 23,69 billones de wones (16.035 millones de euros), un incremento del 29,1% en comparación con los 18,35 billones de wones (12.425 millones de euros) obtenidos en el primer trimestre de 2022.
En tanto, el beneficio operativo de Kia en el acumulado de los tres primeros meses del curso fue de 2,87 billones de wones (1.942 millones de euros), un fuerte incremento del 78,9% en términos interanuales frente a los 1,6 billones de wones (1.087 millones de euros) registrados en el mismo periodo de 2022.
De este modo, el margen de beneficio operativo se situó en el 12,1% en el primer trimestre del año, lo cual supone 3,3 puntos porcentuales más que el 8,8% obtenido en los tres primeros meses del ejercicio precedente.
"El aumento de las ventas, la mejora de la combinación de productos y el aumento del precio de venta promedio, así como los tipos de cambio favorables, conducen a un aumento significativo de los ingresos y de la rentabilidad", ha valorado la compañía.
En ese sentido, la compañía automovilística surcoreana vendió 768.251 unidades en los tres primeros meses del año, un 12% más que los alrededor de 686.000 vehículos entregados en el primer trimestre del ejercicio anterior.
Por regiones, las ventas de la marca crecieron un 10% en Europa en el acumulado hasta marzo, con unas 152.000 unidades, mientras que en Norteamérica las matriculaciones subieron un 31,8% (246.000 unidades), en Corea del Sur un 16,7% (142.000 unidades) y en India un 24,4% (75.000 unidades). Asimismo, las entregas se elevaron un 34,2% en la región de Oriente Medio y África (59.000 unidades).
Sin embargo, las ventas de Kia en China cayeron un 37,7% en el primer trimestre del año (18.000 unidades) y se desplomaron un 70% en Rusia (11.000 unidades). También disminuyeron en América Latina (-6%; 29.000 unidades) y en Asia-Pacífico (-7%; 37.000 unidades).
En cuanto a las perspectivas, la empresa "anticipa que las incertidumbres del mercado, incluida la fluctuación en los precios de las materias primas y la inflación, persistirán en 2023".
"Dado que el segundo trimestre representa el período pico del ciclo anual de ventas de automóviles, Kia maximizará rápidamente la producción y las ventas para responder a las altas demandas de los clientes globales y mejorará aún más las ventas de modelos eléctricos y modelos SUV (todocaminos) de mayor margen para fortalecer la rentabilidad", ha añadido.