MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El fabricante de automóviles surcoreano Kia logró un beneficio neto de 1.150 millones de wones (875 millones de euros) en el primer semestre del año, un 51,1% más frente al mismo periodo del año anterior, según datos publicados por la empresa.
Kia subrayó que las ventas de nuevos modelos con mayores márgenes, así como los gatos extraordinarios de provisión por amortización incurridos un año antes, han sido los principales factores que han impulsado la mejora de la rentabilidad de la compañía.
Entre enero y junio, la marca asiática contabilizó un beneficio operativo de 1.130 millones de wones (860 millones de euros), lo que supone un incremento del 71,3%, respecto a los mismos meses de 2018, y unos ingresos de 26,95 billones de wones (unos 20.463 millones de euros), un 1,2% más.
Las matriculaciones mundiales de Kia en el primer semestre se situaron en 1,35 millones de unidades, un 2,4% menos que en la primera mitad del ejercicio previo. La caída se explica por una menor demanda en algunos mercados y a las continuas "disputas" comerciales entre algunas de las principales economías del mundo.
"Mientras que es probable que la economía mundial crezca muy lentamente en la segunda mitad del año, Kia Motors tiene previsto un incremento en las ventas de sus nuevos todocaminos y en sus modelos de mayor volumen, al tiempo que fortalecerá su presencia en los mercados emergentes, incluido la India", aseguraron desde la compañía.
Además, la marca surcoreana también reforzará su competitividad mediante mejoras en la productividad. Ya ha ajustado al alza el objetivo de producción del Telluride, pasando de 60.000 a 80.000 unidades anuales.