Los gobiernos europeos y de EE.UU. tienen que trabajar en los costes y mejorar la competitividad, según la gestora
MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La gestora francesa La Financière de l’Echiquier (LFDE) considera que la imposición de aranceles a la importación de vehículos eléctricos por parte de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos busca "dar más tiempo" a los fabricantes occidentales para trabajar en los "costes y seguir siendo competitivos" en la batalla comercial para conseguir una movilidad eléctrica "asequible".
Al tiempo, en Europa el "problema principal" para el crecimiento de este mercado es la asequibilidad de los vehículos eléctricos, según ha valorado en una nota la directora de análisis de sostenibilidad de la gestora, Coline Pavot.
En estos momentos, según valora la analista, la electrificación de los vehículos es "vital" para alcanzar objetivos climáticos aprobados por la Comisión Europea de, entre otros, prohibir la venta de coches de combustión en 2035 mientras se trata de conseguir una reducción de la dependencia de occidente del petróleo.
Según las estimaciones de la gestora, los coches eléctricos cuestan entre un 25% y un 50% más que un coche de gasolina o diésel equivalente, pero su coste de operación es un 36% menor.
GUERRA PROTECCIONISTA
Desde la firma aseguran que en respuesta a los subsidios abonados por el Gobierno chino a sus fabricantes de vehículos, las autoridades europeas y estadounidenses han desplegado medidas proteccionistas gravando las importaciones de vehículos eléctricos chinos.
Estas trabas comerciales, consideran desde LFDE, deberían ayudar a acelerar la relocalización de esta cadena de valor, creando empleo en Europa, reduciendo la dependencia de Asia y disminuyendo el impacto de su proceso de fabricación gracias a una mezcla energética de menor carbono.