MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Norauto, la cadena de mantenimiento de automóviles, ha compartido las partes de los vehículos que más sufren en épocas de calor, entre las que se incluyen los líquidos, los frenos o las baterías.
La compañía ha explicado que con las altas temperaturas los líquidos se pueden evaporar, por lo que se debe comprobar con frecuencia el líquido refrigerante o anticongelante, importante para evitar un calentón de motor. A su vez, también recomienda prestar atención al líquido de frenos y el aceite.
Sobre la batería, desde Norauto han asegurado que esta se ve "especialmente" afectada por el calor, pues es muy sensible a los cambios bruscos de temperatura. De hecho, los grados de más pueden hacer que el ácido del interior de la batería se seque con más facilidad.
En cuanto a los frenos, la empresa especializada en mantenimiento ha advertido de que este sistema "funciona peor cuando hace mucho calor" y recomienda evitar frenadas prolongadas para lograr que se refrigere.
Otro de los elementos que más afectado se ve por el calor son los neumáticos, pues aunque están preparados para soportar altas temperaturas, con el calor aumentan las posibilidades de reventones y pinchazos, además se puede producir un "desgaste prematuro". Por ello, Norauto recomienda revisar tanto la presión de los neumáticos como su estado (desgaste, bultos, cortes o malformaciones).
A su vez, la compañía ha mencionado que los manguitos, la tapicería (dependiendo del material) y los navegadores o cuadros digitales, también pueden verse afectados por el calor.
Así, de cara al verano Norauto ha hecho algunas recomendaciones como evitar, cuando sea posible, estacionar en la calle, especialmente en zonas soleadas; proteger el interior del vehículo con fundas o parasoles y revisar el coche con periodicidad.
También anima a arrancar y circular con cierta frecuencia para evitar que el vehículo se quede estacionado mucho tiempo y procurar ventilar el automóvil habitualmente.