La dirección de la automovilística sopesa la supresión de los acuerdos de seguridad laboral y el cierre de dos fábricas en el país
MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El mayor sindicato de Alemania, IG Metall, ha amenazado este jueves con ir a la huelga durante varias jornadas durante el mes de octubre en las plantas de Volkswagen en el país si la cúpula de la empresa cumple sus amenazas y suprime los acuerdos de seguridad laboral y cierra dos de las fábricas de la automovilística.
"La seguridad laboral es parte del consenso básico desarrollado con la empresa para tiempos de crisis como este", ha comentado el principal negociador del sindicato, Thorsten Gröger, para añadir que hasta medio millón de trabajadores podrían estar dispuestos a participar en las movilizaciones a finales del próximo mes si la dirección de Volkswagen no atiende a parte de sus reclamaciones.
Asimismo, el sindicato advierte de que la eliminación de cientos de puestos de trabajo en la mayor automovilística de Europa no tendría sentido en virtud de las expectativas del sector que contemplan hasta un aumento del 7% de la demanda de vehículos durante los próximos años.
En todo caso, los empleados dicen estar dispuestos a aceptar una reducción de la jornada laboral a 4 días en línea con las necesidades puntuales del grupo Volkswagen de reducción de costes.
Durante el último año, Volkswagen fabricó algo más de 9 millones de vehículos por debajo de la capacidad de fabricación de 14 millones de unidades con la que cuenta la compañía, algo que ha reducido la rentabilidad de la firma. El margen de beneficio ha caído al 2,3% durante el primer semestre de 2024, frente al 3,8% que registraba hace un año.
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En este contexto y apenas una jornada después de que la dirección de Volkswagen se reuniera con el comité de empresa y los sindicatos para negociar la reestructuración del grupo, el Gobierno alemán ha aprobado un paquete de incentivos a la compra del coche eléctrico, entre los que se contempla una reducción de impuestos por un importe medio anual que, según los cálculos del Ejecutivo de Olaf Scholz, será de hasta 465 millones de euros entre 2024 y 2028.
A partir de ahora, las empresas podrán deducirse hasta el 40% del valor de los vehículos eléctricos y de cero emisiones recién adquiridos de la declaración de impuestos durante el año de compra, cifra que se irá reduciendo progresivamente hasta alcanzar 6% al final del ciclo proyectado para antes de final de década.
En este contexto, Berlín asevera que esta no es solo una crisis laboral, sino que la estabilidad de Volkswagen es "vital" para asegurar las cadenas de suministro automovilísticas europeas en un momento de fuerte competencia con la irrupción de las marcas chinas en los mercados comunitarios y las guerras comerciales abiertas con Pekín, a la espera de lo que pueda suceder con respecto de Estados Unidos ante el resultado de las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.