El fabricante alemán reduce sus objetivos anuales de rentabilidad hasta el 11%
MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Mercedes-Benz registró una caída del beneficio neto del 20% durante el primer semestre, hasta los 6.087 millones de euros, según ha informado el fabricante este viernes en un comunicado.
La facturación de la automovilística fue de 72.616 millones de euros, esto es un 4% menos que hace un año, lo que representó una caída similar a la firmada únicamente durante el segundo trimestre cuando los ingresos totalizaron los 36.743 millones de euros.
En este contexto, el resultado neto de explotación (Ebit) cayó un 25%, hasta los 7.900 millones de euros entre enero y junio.
De hecho, en virtud de ello, el grupo avisa que se espera que el Ebit sea "ligeramente inferior al nivel del año anterior" a finales de 2024, al igual que el flujo de caja libre, previsto "ligeramente por debajo de los muy buenos niveles de 2023".
"Seguiremos invirtiendo en productos de última generación y, al mismo tiempo, reforzaremos nuestra resiliencia financiera", ha apuntado el director ejecutivo de Mercedes-Benz, Ola Källenius, quien confía en que las ventas mejoren en la segunda mitad del año gracias a los nuevos lanzamientos "especialmente en el segmento de alta gama".
Las acciones de Mercedes-Benz se mantienen estables durante las primeras horas de sesión de este viernes en la Bolsa de Valores de Frankfurt cerca de los 63 euros el título. En el último año, la capitalización del fabricante se ha devaluado más de un 10%.
MENOS FURGONETAS Y MÁS PARTICULARES
En el semestre, el grupo vendió 959.700 vehículos, esto fue una caída del 6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. De todos ellos, la cuota de los vehículos eléctricos en el total de unidades vendidas alcanzó el 18,8%.
El aumento de la demanda de híbridos enchufables fue del 16% hasta las 86.800 unidades. Con 317.600 unidades, las ventas en Europa se situaron en niveles similares a los de hace un año, mientras que se desaceleraron en China y Estados Unidos.
De hecho, en China, el mayor mercado para la firma, las ventas del grupo se desplomaron un 6% durante el segundo trimestre, debido a la caída del consumo interno en el país.
Asimismo, la demanda de caravanas y furgonetas cayó en el semestre más de un 4% hasta las 208.900 unidades. Las ventas en Europa se mantuvieron estables mientras que una interrupción programada de la fabricación del modelo Metris en Estados Unidos provocó una descenso de las ventas en América del Norte.
Por su parte, la evolución del negocio de los servicios financieros también influyó en los contratos de financiación y leasing cerrados durante el primer semestre de 2024, que, con 622.000 unidades financiadas fueron significativamente inferiores (-11%) a los del mismo periodo de 2023.
RECORTA PREVISIONES
De esta manera, el fabricante alemán de vehículos ha reducido sus objetivos anuales de rentabilidad de ventas de su división automovilística por los cambios de modelos y el entorno macroeconómico desafiante en Asia.
La automovilística ha apuntado a una rentabilidad ajustada sobre ventas de entre el 10% y 11%, frente al 12% estimado hasta ahora por la parte alta de la horquilla tras lograr una rentabilidad sobre ventas del 10,2% durante el segundo trimestre de 2024.
La atonía de la demanda de vehículos eléctricos, la elevada competencia en China, los problemas de suministro y unos tipos de interés persistentemente altos sigue lastrando la evolución de la cifra de negocio del grupo.
En este contexto, Mercedes-Benz ha anunciado durante las últimas semanas cambios en la estrategia de electrificación de su flota a medida que la competencia se acentúa y los Gobiernos ponen fin a los incentivos para la adquisición de estos vehículos de emisiones reducidas.