MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Mitsubishi Motors finalizó el ejercicio fiscal 2021-2022, comprendido entre abril de 2021 y marzo de 2022, con un beneficio neto atribuido de 74.037 millones de yenes (540 millones de euros), lo que supone la vuelta a la rentabilidad tras las pérdidas de 312.317 millones de yenes (2.279 millones de euros) contabilizadas un año antes.
Según las cuentas anuales publicadas por la empresa nipona, la cifra de negocio anual se incrementó un 40,1%, hasta alcanzar los 2,03 billones de yenes (14.882 millones de euros), frente a los 1,45 billones de yenes (10.620 millones de euros) del año previo.
Otra de las magnitudes en las que la compañía mejoró en el pasado ejercicio fiscal fue en el resultado operativo, que fue positivo con 87.331 millones de yenes (637 millones de euros), frente a las pérdidas de 95.321 millones de yenes (695 millones de euros) del ejercicio fiscal precedente.
La multinacional automovilística japonesa matriculó 937.000 vehículos durante el año fiscal pasado en todos los mercados mundiales en los que opera, un 17% de progresión frente a las 801.000 unidades que vendió un año antes.
Para el año fiscal 2022-2023, Mitsubishi tiene intención de lograr unas ganancias netas atribuidas por 75.000 millones de yenes (547 millones de euros), un 1,3% más, con una facturación de 2,29 billones de yenes (16.715 millones de euros), un 12,3% de subida.