MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Moody's ha mantenido sin cambios la calificación crediticia de Grupo Antolin en 'B3', por su "adecuada" liquidez, aunque ha rebajado su perspectiva a 'negativa' como consecuencia de la incertidumbre que rodea al conjunto del sector automovilístico a raíz de la crisis del coronavirus.
La agencia de calificación advierte del impacto que ha desencadenado la paralización de la actividad en todo el mundo sobre el fabricante de componentes español, sobre todo en el rendimiento de sus operaciones y en su caja, al menos hasta 2021.
"En este entorno, podría ser difícil para Grupo Antolin lograr márgenes operativos de ganancias de al menos el 2%, en línea con lo esperado para un rating 'B3'. Además, los flujos de caja libres negativos podrían aumentar aún más la deuda de la compañía y dejar el apalancamiento por encima de las 6,5 veces su Ebitda", apunta Moody's.
No obstante, la agencia calificadora ha decidido, finalmente, no acometer una rebaja de su rating tras alcanzar un acuerdo con los acreedores para suspender las condiciones vinculadas a un crédito de 200 millones de euros hasta el próximo año, así como por las mayores expectativas de una recuperación en el conjunto del sector.
Por ello, Moody's cree que, con una caja actual de 460 millones de euros, la compañía tiene la "suficiente liquidez" como para afrontar los próximos 12 meses y la salida de efectivo del entorno de los 150 millones de euros en el segundo trimestre del año por el parón en su negocio.
La calificación actual otorgada por Moody's confirma, así, que Grupo Antolin cuenta con una "sólida posición" en el mercado de productos de interior para la industria automovilística y una "adecuada" liquidez y consolida su "resiliencia" a la volatilidad en el precio de las materias primas y su tamaño y escala como proveedor del sector.
Por último, la agencia de calificación apunta que una estabilización de la situación del mercado podría conducir a una próxima actualización positiva, mientras que una caída de la demanda prolongada y más profunda podría, por el contrario, conducir a una presión negativa sobre la calificación.